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Ayer, un peregrino de 82 años falleció camino a Caacupé y el Ministerio de Salud ya tiene instalados varios puestos para atender a los feligreses que van caminando al Santuario de la Virgen este año. La licenciada Rosa Garcete, una de las enfermeras, relató que a diario muchas personas se acercan para ser asistidas desde el inicio de la novena.
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Celebró que hasta el momento la gran mayoría de los peregrinos solo haya sufrido pequeñas descompensaciones o mareos, nada de gran consideración. No obstante, volvió a recordar quiénes son los que no deberían exponerse a estas largas caminatas: niños, adultos mayores, embarazadas, hipertensos y personas con otras patologías de base.
La licenciada destacó sobre todo que los hipertensos cada año llegan a Caacupé con muchos malestares debido al intenso calor y la exposición directa al sol. Por ello, resaltó que es muy importante que los religiosos que sufran de presión alta lleguen a la Basílica en vehículos y no caminando.
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Así también, recalcó que todos los peregrinos deben ingerir alimentos livianos y frescos, además de tomar mucho líquido, usar calzados cómodos, ropa clara y fresca. Se insta a no peregrinar en horarios muy calurosos y, si se estará expuesto al sol, usar sombreros y, siempre, protector solar.
Para casos de emergencias se puede llamar al 911 o 132, para que se acerquen funcionarios de salud, bomberos o de la Cruz Roja Paraguaya, quienes tienen voluntarios y trabajadores en las inmediaciones de la Basílica de Caacupé.