La Expo del Kambuchi Rape se destacó en la ciudad de Tobatí, con la participación de más de 25 artesanas que expusieron sus maravillosos trabajos. Los visitantes se acercaron a conocer las novedosas obras que se ofrecieron en la zona. El sitio de exposición fue en la compañía 21 de julio, específicamente en la casa de la familia Aguayo.

En la comunidad 21 de julio varias familias se dedican a trabajar y plasmar su arte en la arcilla, ofreciendo varios productos y uno de ellos es el cántaro, que es uno de los elementos que tiene más demanda ya que son muy utilizados para conservar el agua fresca.

Así también las artesanas de la zona fabrican artículos como floreros, accesorios, imágenes místicas con diseños únicos que están cocidos a más de 100° C, y durante la feria los vendieron a muy buenos precios.

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El Prof. Sixto Benegas, coordinador del proyecto, manifestó que la feria se desarrolló con éxito a pesar de no contar con tanto apoyo de las autoridades, de igual manera se recibió a una importante cantidad de personas que se acercaron a realizar sus compras.

Asimismo resaltó que con la comisión buscan crear una exposición permanente y reconocida, pues cuentan con muchos proyectos que los entusiasma para seguir adelante, pero solo con la ayuda de las autoridades será posible.

Benegas destacó que en estos días recibieron a muchos visitantes, que llegaron incluso de otras ciudades para realizar sus compras.

Resaltó que el objetivo del “Kambuchi Rape”, es dar protagonismo a las artesanas de la zona, que se dedican al rubro desde hace varios años, ya que muchas se sustentan exclusivamente del trabajo que realizan.

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Comitiva del “Kambuchi Rape” pide apoyo de las autoridades

Benegas mencionó que esta feria la realizaron a puro pulmón con muy poca ayuda de las autoridades. Señaló que con la organización esperan que el Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) y la Gobernación de Cordillera, se constituyan en la zona para poder brindar asistencia y el apoyo necesario para poder fortalecer al grupo de la feria.

Esto, teniendo en cuenta que las artesanas viven en una zona alejada de la ciudad y justamente por eso difícilmente se puedan hacer conocer y vender sus productos.

Indicó que si tuvieran el apoyo correspondiente, podrían llegar a más gente, porque “el objetivo es promover la productividad y generar ingresos a las emprendedoras”.

Señaló que en esta segunda edición que realizaron entre los organizadores y artesanas gastaron G. 10.000.000. Por ello recalcó que hay que reivindicar la artesanía local, apoyar, y expandir la comercialización de los lugareños para que se pueda seguir creciendo.

Anticipó que para el próximo año se proyectan realizar una feria aún más grande, con el propósito de seguir fortaleciendo el trabajo de las artesanas de la colonia 21 de julio.