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La Dirección de Material Bélico (Dimabel) convocó el miércoles último a importadores y comerciantes de armas del sector privado a una reunión a fin de discutir una serie de nuevas disposiciones administrativas con respecto a la tramitación de permisos de portación y tenencia de armas de fuego.
La charla estuvo encabezada por el general Aldo Ozuna, titular de la Dimabel, quien estuvo acompañado por varios asesores.
Sin embargo, la presencia que llamó la atención fue la del coronel Gustavo Dávalos Insfrán. El mismo se presentó como asesor jurídico de Ozuna, según relataron por separado a ABC Color tres personas que estuvieron presentes en la reunión.
Investigado en “A Ultranza”
El Cnel. Gustavo Dávalos Insfrán es presidente de Rubio Ñu, club de fútbol que se desempeña en la División Intermedia. Su nombre salió a la luz hace un par de meses, cuando la institución que está a su cargo fue vinculada a una de las empresas utilizadas supuestamente para blanquear activos provenientes del narcotráfico.
El propio Dávalos Insfrán era uno de los investigados. Así lo había señalado la propia ministra Zully Rolón, titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
De acuerdo a lo que publicó ABC Color entre abril y mayo últimos, Rubio Ñu había recibido auspicio de la firma Total Cars, que pertenece al prófugo uruguayo Sebastián Marset, señalado como cabeza de un millonario esquema de narcotráfico y lavado de dinero.
“Total Cars (empresa del procesado por presunto lavado de dinero Sebastián Marset) daba auspicios a diferentes clubes. Lo que buscó la Fiscalía es en qué lugares fue colocando o realizando los auspicios a los clubes. Ahora es el Ministerio Público el que tiene que determinar si la comisión directiva de los clubes tiene o no responsabilidad”, manifestó Rolón, excusándose de opinar sobre el hecho de que Dávalos siguiera entonces en su cargo.
Lo habían apartado
Según datos obtenidos por nuestro diario y publicados en mayo último, Dávalos en su condición de militar ocupó el cargo de asesor jurídico del comandante de las Fuerzas Militares, formaba parte del Consejo de Defensa Nacional y llegó a integrar el Tribunal de la Justicia Militar, algo sumamente grave ya que al menos hay sospechas de su eventual implicancia en el caso “A Ultranza Py” por el cual hay varios procesados, incluido el exdiputado Juan Carlos Ozorio (ANR, oficialista).
Dávalos había sido relevado de su cargo de director jurídico del Comando de Fuerzas Militares para ponerse a disposición del Ministerio Público, según expresó en mayo pasado el director de Comunicación Social de las FF.MM., coronel Víctor Urdapilleta.
“El 18 de abril del corriente año, el Ministerio Público realizó el allanamiento al Club Rubio Ñu del cual él es presidente hasta la fecha, ese mismo día fue convocado por el comandante para que informe a la institución y fue informado que sería relevado del cargo, cosa que se materializó el miércoles 20 de abril”, relató Urdapilleta.
“Asesor de mis asesores”
ABC Color consultó ayer al general Aldo Ozuna, director de Dimabel, si el investigado Dávalos efectivamente había pasado a desempeñarse como asesor jurídico en la institución militar que está a su cargo.
“No, él no es asesor jurídico”, comenzó diciendo Ozuna en comunicación telefónica. El titular de Dimabel enseguida señaló que comerciantes e importadores lo querían “atacar” a él por las nuevas disposiciones que había emitido.
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Sin embargo, Ozuna reconoció que Dávalos efectivamente asistió a la reunión con el sector privado que se realizó la semana pasada.
“Le estuvo asesorando a mis asesores jurídicos. Mis asesores son todos jóvenes y yo creía que podrían haber consultas sobre la ley y él es uno de los más avezados en la cuestión”, aseguró.
“Además, el comandante de las Fuerzas Militares estaba al tanto de que él iba a asistir”, enfatizó el alto funcionario militar.
Declaró millonario patrimonio
El investigado coronel Gustavo Dávalos Insfrán había manifestado tener un importante patrimonio, además, que cambió varias veces de ramo comercial, según las Declaraciones Juradas de Bienes y Renta que presentó ante la Contraloría General de la República (CGR).
De acuerdo a lo que publicó ABC Color el 5 de mayo último, además de sus funciones como militar y asesor jurídico, en el lapso de dos años Dávalos fue variando con otras actividades, pasando de ser ganadero a dueño de una flota de vehículos de varias clases.
Entre sus principales activos del 2014 reportó una sola propiedad de unas 150 hectáreas de extensión en San Estanislao, con edificación, valuada en G. 1.940.000.000 y un total de 30 cabezas de ganado y 3 caballos, valuados en total en G. 67.500.000.
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Igualmente, en paralelo afirmó ser pequeño prestamista, habiendo otorgado dos créditos a particulares por un total de G. 70 millones, a la par de que en una cooperativa decía tener depositados unos G. 50 millones y que tenía una suma igual en su poder.
Para el 2014, su patrimonio neto ascendía a G. 1.975 millones, y en ese entonces sí reportó haber obtenido un crédito de G. 360 millones de los cuales ya pagó G. 60 millones. Dijo poseer un saldo por pagar de G. 750 millones por la propiedad de Santaní, que sin embargo no incluyó en su pasivo.
Lo que llama la atención es que sus ingresos mensuales totales entonces eran de G. 10.900.000 y sus gastos de G. 6.805.000. Entre sus ingresos no reporta este año ninguno en concepto de cobro de intereses, pese a la suma que decía haber prestado.
En sus DD.JJ. de 2016, apenas dos años después, desaparece todo rastro de sus actividades ganaderas.
En contrapartida, de los tres vehículos que decía tener en 2014 por un valor total de G. 48 millones, en 2016 pasó a poseer 7 automotores por G. 188 millones.
En 2016 ya no reporta su propiedad de San Estanislao, en cambio declaró que adquirió otra en Limpio por G. 650.000.000 y un terreno que señala como “fiscal” con edificación valuado en G. 780.000.000.