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A criterio del fiscal Luis Piñánez no existe argumento alguno para que la defensa del diputado colorado Tomás Rivas plantee un recurso en contra del fallo de la Cámara de Apelaciones que anuló el blanqueo del parlamentario y ordenó un nuevo juicio oral en el proceso que afronta por presunta estafa en el caso de sus tres “caseros de oro”.
El agente del Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción estuvo esta noche en el programa Expediente Abierto de ABC TV y dijo que en este proceso judicial los caseros Lucio Romero, Reinaldo Chaparro y Nery Franco “fueron utilizados como carne de cañón”, ya que terminaron condenados a 2 años, con suspensión, por estafar al Estado; mientras que en el primer juicio oral el diputado Tomás Rivas fue sobreseído tras decretarse la extinción de la acción.
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Agregó al respecto que el legislador acusado de estafa pagó G. 121.208.000 a la Cámara de Diputados para pedir su blanqueo, alegando que el daño fue reparado. “Ninguna persona paga por algo que no hizo. Acá hay que tener cuidado y sobre todo la Contraloría General porque Rivas podría intentar nuevamente un acuerdo de reparación antes del segundo juicio”, alertó Piñánez.
El agente consideró en ese sentido que “sería inmoral” que el Estado llegue a una conciliación con quien usó su cargo para ocasionar un perjuicio patrimonial, como ocurrió en el caso de sus tres “caseros de oro”, a quienes hizo figurar como funcionarios de la Cámara Baja cuando que trabajaban para él en sus inmuebles.
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Piñánez consideró que si la defensa interpone algún tipo de recurso ante la Corte Suprema de Justicia, será con la única intención de dilatar el proceso e impedir que el segundo juicio oral inicie en la brevedad.