IPTA liberó tres nuevas variedades de trigo adaptadas al subtrópico

El trigo es un cultivo de zona templada y por eso su siembra anteriormente era difícil y poco viable en nuestro país, pero de la mano de la investigación que se viene realizando desde hace 79 años se ha logrado adaptar a nuestras condiciones unas 20 cultivares del cereal, renglón del que somos autosoficientes e incluso exportamos.

Parcelas experimentales de trigo en el Centro Yhovy, del IPTA
Parcelas experimentales de trigo en el Centro Yhovy, del IPTA

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Unos 15 especialistas del Instituto Paraguayo de Tecnología Agropecuaria (IPTA) están desarrollado actualmente 10.000 materiales genéticos a nivel campo, con promisorias características productivas y de calidad. Este año ya se lograron obtener tres nuevas variedades, según informó el Ing. Pedro Chávez, coordinador del programa.

Resultados promisorios están teniendo los ensayos de investigación agronómica del IPTA, en los centros de investigación de Capitán Miranda y de Yhovy, actualmente con unas 9.699 y 4.375 entradas de materiales, respectivamente, aunque la cantidad, según la genética, es realmente de unos 10.000 materiales de trigo, explicó el Ing. Pedro Chávez.

Destacó que este año con el mejoramiento genético fueron liberadas tres nuevas variedades de trigo con registros de cultivares protegidos y comerciales, y las mismas son denominadas: Itapúa 100, Itapúa 105, Itapúa 110.

Comentó que el 14 de setiembre del 2021 el lote de multiplicación de semillas fue destruido por una tormenta con granizos, por lo que fue sembrado nuevamente en 2022 y actualmente se encuentra en fase producción. Además, se dispone de más líneas promisorias en ensayo regional y están próximas a ser variedades comerciales.

Parcelas experimentales de trigo del centro Yhovy, del IPTA.
Parcelas experimentales de trigo del centro Yhovy, del IPTA.

El experto dijo que en cuanto a fitopatología, en el ciclo 2021, se concretó el segundo año de evaluación de líneas resistentes al mal conocido como “Pyricularia”, de los 678 genotipos evaluados, y se identificaron 182 resistentes a la infección causada por Magnaporthe oryzae (anamorph: Pyricularia oryzae) en condiciones de campo. Dichas líneas serán utilizadas por el programa de mejoramiento de trigo para el desarrollo de nuevas variedades con resistencia a Magnaporthe oryzae, dijo.

En cuanto a transferencia de resultados de investigación mencionó que fueron sembradas cinco hectáreas de la variedad de trigo Itapúa 80, en parcelas del Centro de Investigación Hernando Bertoni, ubicado en Caacupé, como parte de la Vitrina Tecnológica del IPTA, en el marco del proyecto IPTA-Conacyt-Otri 20-5.

En relación al área de servicios tecnológicos, señaló que se evaluaron 10 nuevos materiales que se suman a los del año anterior, así mismo se obtuvieron avances en las áreas de agronomía, biología molecular y calidad.

Parcelas experimentales de trigo, de Capitán Miranda, del IPTA.
Parcelas experimentales de trigo, de Capitán Miranda, del IPTA.

Alianza público privada

Chávez explicó que el programa triguero se desarrolla en alianza estratégica del IPTA, CAPECO e INBIO, que participan con contrapartes de asesores científicos y agrícolas, como así también de asistentes técnicos, igualmente con productores cooperadores.

También mencionó el apoyo del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), por la provisión del germoplasma, mientras que CAPECO e INBIO y los cooperadores contribuyeron a la obtención de los resultados.

Vista aérea del Centro de Investigación de Agronómica de Capitán Miranda, Itapúa.
Vista aérea del Centro de Investigación de Agronómica de Capitán Miranda, Itapúa.

Entre los investigadores que participan en el programa de mejoramiento del trigo se destacan: Man Mohan Kohli, asesor científico/mejoramiento; Graciela Cabrera, calidad de granos; Pedro Chávez Sanabria, mejoramiento; Alberto Morel, mejoramiento; Gerardo Silva, mejoramiento; Alcides Villalba, mejoramiento así como Martha Fernández, fitopatología. Sigue con Fidencia Amarilla, agronomía; Mabel Agüero, calidad de granos y harinas; Alodia González, suelos; Alice Chávez, proyecto Pyricularia en trigo; Lourdes Cardozo, biología molecular; Natalia Bobadilla, biología molecular; Francisco Ibarra, mejoramiento; Richard Irala, mejoramiento; Silvio Castillo, producción de semillas; asesores técnicos Luís Enrique Cubilla y Alfonso Guerreros. También integran más de una decena de asistentes técnicos.

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