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En medio de la vorágine electoral que se está viviendo, mujeres organizadas levantan su voz de protesta y piden el fin de la violencia política hacia el género. Aseguran que pueden constatar que continúan los actos de discriminación y violencia hacia las mujeres tendientes a frenar su participación en el ámbito público.
Ante el proceso electoral que ya se está desarrollando, y teniendo en cuenta que costó mucho conquistar su presencia pública, el Grupo Impulsor de la Paridad Democrática emitió un comunicado en el que recordó que el género femenino constituye la mitad de la población paraguaya, y por ende, la mitad del padrón electoral.
Déficit de representación es injusto
Considerando su militancia y aporte en los partidos y movimientos políticos, no es justo que hasta la actualidad sigan teniendo este déficit en la representación política nacional.
Lamentan que deben “superar obstáculos” y pedir ser incluidas, algo que debería darse por descontado.
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Solo tienen 20 % de cargos
Increíblemente hasta la fecha, solo han alcanzado ocupar un 20 % de los cargos de decisión nacionales, departamentales o municipales.
Esta lucha, pese a que ha sido incansable, hoy sigue teniendo la misma demanda: la búsqueda de una cultura paritaria. Pero esta causa se ve permanentemente frenada por la violencia de género que “figuras decisoras misóginas cometen hacia las mujeres”.
Lamentan también la mala actitud de quienes usan su voz pública desde las redes sociales o medios de comunicación para agredir y menoscabar al género femenino.
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“Están desconociendo principios fundamentales”
Recuerdan a los hombres y grupos de poder que mantienen estas lamentables actitudes, que “están desconociendo principios fundamentales de la democracia paraguaya, que es participativa, representativa y pluralista”.
Resaltan también que en nuestro país debemos gozar de plena igualdad y no discriminación, así como establecen los artículos 1, 46 y 48 de la Constitución Nacional.
“Violencia no puede ser invisibilizada”
Ante el escenario actual que presenta la llegada inminente de las elecciones presidenciales 2023, y habiendo visto numerosas manifestaciones de violencia en los últimos comicios, recalcan que “la violencia política por razones de género no puede ser invisibilizada, naturalizada ni tolerada”.
Por tanto, exigen a los partidos y movimientos políticos que cumplan con las normativas electorales y de protección integral a las mujeres. Solicitan también la intervención de los organismos correspondientes ante actos sexistas en política, y demandan a las autoridades que en las votaciones tomen acciones para prevenir y sancionar estos actos.