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Actualmente la Ruta PY18 en el tramo entre San Juan Nepomuceno y Ñumí está siendo objeto de mejoramiento con el ensanchamiento y el recapado, que está en etapa final y la capa asfáltica que se está colocando en los últimos meses no cuentan con señalización, ni siquiera provisoria, tal como se hace en otras obras viales, haciendo que el tramo de 50 kilómetros se convierta en un verdadero peligro, según denuncia de los usuarios.
Juan Pedro Molinas dijo que circular actualmente por este tramo de la Ruta PY18 es un verdadero peligro, es una bomba de tiempo, porque los enormes cargueros no respetan a los vehículos más pequeños, inclusive circulan con las luces altas y reflectores prendidos, encandilando a los conductores de rodados pequeños. Cada cruce con los moles que transportan rollos y otros productos es un susto, dijo el poblador.
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A los conductores de vehículos de gran porte hay que agregar los animales sueltos que permanecen en la calzada o cruzan causando accidentes, dijo Molinas.
Por su parte, Derlis Rojas dijo que el peligro por la presencia de animales sueltos se da especialmente en el distrito de Gral. Morínigo, donde se tiene aparentemente un campo comunal sin alambrado perimetral, donde no hay paso de ganado y otras infraestructuras para proteger a los usuarios de la ruta. Las obras viales se construyen sin tener previstas innovaciones para dar seguridad vial a los usuarios.
Tratamos de consultar con el Ing. César Cabrera de la empresa Tocsa, encargada del ensanchado y recapado de la la Ruta PY18 entre San Juan Nepomuceno, sobre la falta de señalización provisoria de la ruta, pero no atendió su teléfono celular.
El intendente de Gral. Morínigo, el cartista José Cuevas, tampoco atendió nuestro llamado. Queríamos consultarle sobre los animales sueltos de sus conciudadanos que recorren la ruta apeligrando a los automovilistas.