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La Comisión Nacional de Comunicaciones (Conatel) realizó un descargo respecto a la auditoría de la Contraloría General de la República (CGR), en el cual reveló que en el ejercicio 2020, esa institución, a cargo de Juan Carlos Duarte Duré, no pudo justificar una diferencia de más de G. 34.000 millones entre su facturación y recaudación.
Según la Conatel, la suma de G. 34.162 millones corresponde a las facturas crédito emitida por el ente y que no fueron canceladas por los licenciatarios, es decir, facturas crédito pendientes de cobro. “El licenciatario no realizó el pago de sus obligaciones con el ente regulador. El saldo mencionado corresponde a deudas pendientes de cobro”, señala la institución en un escrito que envió a ABC Color.
Agrega que por nota PR N° 940/2021, la Conatel remitió los antecedentes a la CGR correspondiente a la composición de los G. 34.162 millones y que identificó a 578 licenciatarios que no cancelaron sus obligaciones con la entidad.
“No corresponde la expresión no se sabe dónde fueron a parar los recursos, ya que se sabe, conforme documentos remitidos a la GCR, que el saldo pendiente corresponde a las facturas créditos pendientes de cobro”, explica la institución.
Sin embargo, se olvidó de mencionar que la nota de la Conatel no convenció a los auditores de la CGR, razón por la cual mantuvieron su conclusión, porque el descargo del regulador, no satisfizo lo observado, por lo tanto, el equipo auditor ratificó plenamente el contenido del informe.
“En su descargo, la Conatel informó que logró realizar la composición del 87,31% de los saldos pendientes de cobro y adjuntó una planilla detallando los prestadores de servicio y el importe de las facturas pendientes de cobro. Sin embargo no remitió la composición total de la diferencia hallada por la auditoría, ni los documentos que respalden los saldos expuestos en la misma a efectos de verificar que dichos saldos corresponden efectivamente a la diferencia entre los facturado y lo recaudado en el ejercicio fiscal 2020″, se lee en el informe del ente contralor.
De acuerdo con la Conatel, como parte de las gestiones para regularizar la cartera morosa, notificó a varios licenciatarios su estado de cuentas para regularicen los pagos pendientes.
Es usual millonaria transferencia al banco, justifica
Respecto a la transferencia de G. 60.010 millones al Banco BBVA por la emisión de “cartas de crédito” para pago a proveedores, comprometiendo así su disponibilidad antes de que se realice la entrega efectiva de los bienes y/o servicios por parte de los contratistas en cumplimiento de los respectivos contratos vigentes, la Conatel resaltó que es “de uso común”.
“La carta de crédito es una modalidad de pago de uso común, que en sí mismo no constituye, en ningún momento y de ninguna forma, el pago efectivo al proveedor sin la debida prestación del servicio, es decir, los documentos que respalden la entrega efectiva del bien”, dice y, además, desmiente que esa operación haya sido controlada exclusivamente por el banco emisor, como apunta ta resaltó la CGR.
Respecto a los millonarios gastos en capacitaciones que cuestionó la Contraloría, la Conatel respondió que las becas que otorgó cumplen las reglamentaciones internas de la institución y las capacitaciones en pandemia “se realizaron de manera virtual y las conexiones de los participantes son ilimitadas”.
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Asimismo, negó que hayan brindado capacitaciones a pasantes, como cuestionó la CGR. “El pago por G. 341 millones realizado por Conatel, cuenta con las debidas resoluciones administrativas autorizadas por la máxima autoridad institucional. El pago de G. 413 millones corresponde a capacitaciones en general, entre ellos cursos, talleres, charlas y jornadas. La carga horaria está relacionada a la actividad académica. No se hicieron pagos por la suma total de G. 166 millones en concepto de cursos a pasantes”, sostiene.