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Esta semana, en las semifinales de la Copa América Femenina, las jugadoras de la selección paraguaya cruzaron los brazos frente al pecho mientras sonaba el Himno Nacional. Aunque ellas no lo admitieron explícitamente, se supo que era un signo de protesta por la remuneración que reciben. El monto se desconoce, pero se sabe que es muy inferior al que perciben los jugadores de la selección masculina.
En el mundo del fútbol este es un fenómeno común. Recientemente, en el Mundial de fútbol femenino de este año en Francia, el equipo campeón se llevó 3,5 millones de euros, más de diez veces menos de lo que consiguieron los Bleus el año pasado al triunfar en la cita masculina de Rusia.
Lo que ocurre en el fútbol es apenas un reflejo de la brecha salarial de género, instalada con fuerza en el ámbito laboral. En pocas palabras, implica que las mujeres tienen una remuneración inferior a la de los hombres, aún cuando hagan el mismo trabajo.
La brecha salarial en Paraguay, según el Instituto Nacional de Estadística
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística indica que existe diferencia en cuanto al salario promedio entre hombres y mujeres en Paraguay.
Iván Ojeda, director del INE, indicó que el promedio de ingreso mensual de la población ocupada en nuestro país es de aproximadamente G. 2.203.000, donde existe una brecha salarial de G. 459.000 a favor de los hombres.
- Promedio mensual hombres: G. 2.385.000.
- Promedio mensual mujeres: G. 1.926.000.
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Distribución de la población ocupada según categoría ocupacional
Hombres
- Empleado/Obrero privado: 47,0%
- Trabajador por cuenta propia: 31,5%
Mujeres
- Cuenta propia: 34,7%
- Empleado/Obrero privado: 24,8%
Ojeda agregó que las mujeres que trabajan también están insertas en ocupaciones como servicios y vendedores con el 30,0% y trabajadores no calificados con un porcentaje 20,8.
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“La fragilidad laboral afecta en mayor medida a las mujeres”
Carmen Echauri, socióloga especializada en derechos humanos y género, democracia y participación política, analiza el fenómeno y señala que “es importante colocar la lectura de estas cifras y hechos en el marco de las desigualdades propias de las relaciones sociales de género”.
Explica que se trata de condicionantes estructurales no coyunturales que se traducen en inequidades en diferentes planos o diferentes dimensiones, como por ejemplo la distribución desigual de responsabilidades de trabajo doméstico y cuidados en el hogar que recae en mayor medida en el trabajo de la mujer, como una responsabilidad propia de ella.
“Esto es un núcleo que condiciona fuertemente las oportunidades y las trayectorias de las mujeres en el mercado laboral”, remarca.
La desigualdad salarial en el fútbol
La noruega Ada Hegerberg (Lyon), la jugadora mejor pagada y primer Balón de Oro del fútbol femenino recibe un salario de unos 400.000 euros por año.
Por su parte, según datos de la prensa internacional, el brasileño Neymar (París Saint-Germain) percibe unos 30 millones de euros por año. Esa es la diferencia.
A nivel regional, en Argentina la comparación se realiza con el contrato básico que tienen las jugadoras en los clubes de la máxima categoría con el salario que perciben los varones de la Primera C (la cuarta división masculina). El salario es de 37.800 pesos brutos, poco más de 100 dólares.