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Aunque todavía no alcanzó las 72 horas críticas, Nahiara ha demostrado una verdadera fortaleza y es el símbolo de lucha para todos los niños que aún esperan por la donación de un órgano. Hoy la niña en sus 48 horas de posoperatorio ya se encuentra lúcida y compartiendo con sus padres.
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Al respecto el Dr. Marcos Melgarejo, cirujano cardiovascular, y jefe del equipo de Cirugía Cardiovascular del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, explicó QUE Nahiara se encuentra con un pronóstico muy alentador y todos sus signos vitales están respondiendo muy bien. “No ha presentado ninguna complicación en sus órganos, su hígado, riñón funcionan muy bien. Ella ya está sin respirador mecánico y se encuentra sin sedantes”.
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El médico especialista en cirugía cardiovascular explicó además que, a pesar de que Nahiara se encuentra bien de salud, todavía quedará varios días bajo observación médica. Especifica que la pequeña deberá pasar por varios procesos de adaptación en cuanto a la medicación que se le debe administrar y, sobre todo, para cuidar que su salud siga estable. Explicó que las personas trasplantadas tienen las defensas muy bajas.
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Nahiara pasó un año en lista de espera por un trasplante de corazón, incluso tuvo que ser sometida quirúrgicamente a un corazón artificial casi a inicios de este mes, debido a que su estado de salud ya estaba empeorando. Al igual que ella, muchos niños se encuentran en las mismas condiciones en las que estuvo Nahiara, y que actualmente esperan por un corazón para continuar con viviendo.
Martín Soel
En el país 250 pacientes se encuentra en espera de un trasplante de órgano, de los cuales 15 son niños. Entre este grupo de niños está Martín Soel, que hace días fue trasladado del Instituto de Previsión Social (IPS) hasta el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu para que pudiera ser tratado.
Martín tiene un año de vida, lo que hace que su situación para encontrar un donante compatible sea más difícil, ya que debe pesar entre 8 y 20 kilos, sin importar la edad.