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La actual senadora colorada, Blanca Ovelar, quien también ocupó el cargo de ministra de Educación durante el gobierno de Nicanor Duarte Frutos y fue candidata a la presidencia de la República en el 2008 cuando Fernando Lugo ganó las elecciones, dijo que las mujeres han avanzado en algunas conquistas importantes, pero perdura aún una gran diferencia.
“Hoy las cuotas de género no están aseguradas con el sistema nuevo. Es triste ver las listas a cargos plurinominales, una mujer cada cinco lugares, y de esos ¿cuántas quedarán?”, se pregunta Blanca Ovelar.
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Equiparación de derechos civiles y políticos entre hombres y mujeres
Por su parte, la diputada del Encuentro Nacional, Kattya Gonzáles, quien se candidata a la presidencia de la República para el periodo 2023-2028 señala que existe aún una sub representación de las mujeres en la política paraguaya.
“Hay que tener en cuenta que en Paraguay el promedio de participación política de las mujeres es de sólo el 33 por ciento”, resalta Kattya.
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Según la candidata del PEN existen mecanismos que operan en la practica para excluir a las mujeres de los espacios públicos:
- Mayores exigencias para ingresar y permanecer en el espacio parlamentario o del cual sea merecedora
- Descalificaciones y agresiones verbales, principalmente que afectan a su vida privada, a su sexualidad, a su aspecto físico
- La división sexual del trabajo y una división en el espacio parlamentario
- El desafío para la mujer en la política
- Aprobación de la ley contra todo tipo de violencia política que está en el Congreso
- La importancia de aumentar la presencia de las mujeres en los espacios de las tomas de decisiones
- Promover una cultura de los espacios igualitarios
- Tomar medidas para que los planes de trabajo estén libres de discriminación y de violencia de género
- Facilitar un equilibrio entre responsabilidades propias del cargo o del oficio público y también las responsabilidades familiares .
Finalmente, las políticas coinciden en que antes que celebrar es un buen momento para marcar la presencia de las mujeres en los espacios de poder, a pesar de seguir en un escenario muy masculinizado.
Mencionan que ya cambió el debate, cambió la sociedad, el enfoque de la discusión política.
“Así como muchas mujeres hicieron mucho para abrirnos camino, nosotras también tenemos un desafío histórico para seguir abriendo camino para las que vendrán”.