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Un equipo de ABC fue en esta fría mañana hasta las inmediaciones del Ineram. Se encontró con numerosas carpas y vehículos. Adentro estaban familiares de los enfermos, que pasaron la noche y amanecieron en medio de las bajas temperaturas intentando protegerse del adelantado invierno. Algunos rodeando un bracero y otros en sus camionetas. El objetivo de todos es el mismo: esperar la recuperación de los seres queridos.
La mayoría dijo que están recibiendo algunos aportes solidarios de alimentos y cobija, tal como ocurría el año pasado en los refugios donde los parientes pasaban muchos días. De acuerdo a lo que expresaron, no todos están internados por culpa del Covid, sino que por diversas enfermedades respiratorias.
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Humberto Brítez, habló de las deficiencias en materia de provisión de medicamentos. Contó que llegó ayer debido a que su madre se tuvo que internar, y ya gastó al menos G. 500.000, en un solo día. Expresó su temor debido a que eso podría ir aumentando.
En otro caso, Margarita Zacarías, reveló que no todos los estudios médicos se hacen en Ineram, pues invirtió entre G. 90 y 150 mil, para que su esposo logre hacerse, pero en el sector privado.
No obstante, Martín Pérez, otro de los familiares de pacientes internados en el Ineram, comentó que afortunadamente, por el momento, no tuvo que gastar dinero en este tipo de casos.
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