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Efectivos de la Dirección contra Hechos Punibles Económicos y Financieros allanaron en la mañana de este viernes una vivienda particular en Villa Aurelia, en la que funcionaba como fachada una despensa, pero en el fondo, en forma clandestina, las personas distribuían combustible, presuntamente de contrabando, a precio más accesible que el que ofertan las estaciones de servicio.
El comisario principal Nelson Vera señaló que llegaron hasta este comercio clandestino de carburante haciendo un trabajo de inteligencia con personal de la Comisión Interinstitucional del Combate al Contrabando.
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Incautaron 1.000 litros
Las pesquisas les dieron la ubicación de este lugar, y este viernes temprano se realizó el allanamiento, además de la incautación de aproximadamente 1.000 litros de combustible tanto del tipo nafta como del tipo diésel.
La incautación fue de emergencia, teniendo en cuenta la peligrosidad de tener tal cantidad de carburante en una zona residencial de Asunción, dijo el comisario Vera.
Al momento del allanamiento, los intervinientes encontraron en la vivienda a dos mujeres, la dueña de la casa, de tercera edad, y su hija.
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Posteriormente llegó un hombre, quien manifestó que una persona les suele traer en distintos vehículos particulares el combustible por cantidad y ellos lo venden.
Se justificaron diciendo que luego de la pandemia ya no tenían trabajo y por eso encontraron esta forma de ganar dinero.
La gente “se rebusca”, por el alto costo
El comisario refirió que debido al alto costo del carburante en las estaciones de servicio, “la gente se rebusca”, y accede a cargar este tipo de nafta clandestina, presumiblemente de contrabando, en forma inconsciente.
El uniformado mostró preocupación por la calidad del combustible ofertado en esta vivienda. Por eso, con acompañamiento de funcionarios del INTN y del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) tomaron muestras del carburante para estudiarlo.
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“Aparentemente es combustible de contrabando. Ellos no tienen factura. Las personas no son detenidas en este momento, pero ya están procesadas a cargo del Ministerio Público”, explicó el comisario Nelson Vera.
Sobre estas personas pesará una posible imputación teniendo en cuenta la peligrosidad e ilegalidad de manejar combustible en una vivienda.
Presumiblemente, el carburante ilegal se vendía a G. 6.000 o G. 7.000 el litro.