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Como ya es tradicional, se pudo visualizar una multitudinaria presencia de fieles y visitantes que llegaron a la explanada de la Basílica para participar de la celebración, que se inició a las 7:00.
El obispo indicó durante su homilía: “Tengamos presente un mandamiento nuevo: ‘Ámense unos a otros’. No olviden de amar al prójimo como a uno mismo. El mandamiento de Jesús es un mandamiento dinámico y activo que debemos ponerlo en práctica. “El amor real y genuino del Señor transforma todo”, señaló Valenzuela.
Aseguró que es importante ser humilde y aprender a pedir perdón cuando hay problemas con el prójimo, con la familia y en el matrimonio. “No tengan miedo de dar el primer paso para perdonar”, indicó.
Agregó además que todos necesitamos un poco de cariño y que no se debe tener miedo de dar ternura al prójimo. “Dejemos de lado la frialdad, alégrense por la cualidad de los demás, debemos aprender a alegrarnos por los logros de los demás”, dijo el religioso.
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Durante su homilía, el obispo pidió que recemos por las madres que sufren por los hijos que se desvían del camino de Dios y pidió que también pongamos en nuestras oraciones a las madres que luchan con hijos con discapacidad o adicciones.
Fieles y visitantes llegaron de distintos puntos del país para participar de la misa, la mayoría acompañando a sus madres o incluso con toda la familia.
Finalizando la jornada, el conocido cantante de México Lalo Enríquez, de la agrupación “Lalo y los descalzos”, brindó un homenaje con serenata a la Virgen de Caacupé y a las madres en su día.
Sobre el tema que sacudió en la semana, la muerte del fiscal Marcelo Pecci, monseñor Valenzuela se refirió brevemente sobre el caso, dando las condolencias a los familiares y haciendo un repudio enfático contra la mafia.
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