Proyecto de ley busca marco legal a la situación, justifican colonos del Chaco

El proyecto de ley para conceder y regular la distribución de energía eléctrica de la ANDE a favor de las cooperativas menonitas del Chaco es justo porque busca dar legalidad a una situación de hecho, el ente no cederá nada tal como está ahora y la otra opción sería la indemnización de US$ 80 millones por parte del Estado, dijeron sus defensores.

Líneas de distribución eléctrica, del Chaco Central, de cuyo mantenimiento se encargan las cooperativas.
Líneas de distribución eléctrica, del Chaco Central, de cuyo mantenimiento se encargan las cooperativas.

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Tras el acto de protesta realizado el miércoles último por representantes de tres gremios de funcionarios de la ANDE (Sitrande, UIA y Sipra), que se manifestaron en el predio de la sede de la estatal en rechazo del proyecto de ley “Que concede y regula la distribución y comercialización de energía eléctrica de la ANDE a favor de las cooperativas menonitas del Chaco Central, Chortitzer, Fernheim y Neuland”, el diputado Edwin Reimer replicó preguntando si cuál es la alternativa que ofrecen.

Entonces ¿cual es la alternativa al proyecto de ley?, ¿Que la ANDE indemnice toda la inversión que hicieron las cooperativas del Chaco?, porque para instalar unos 8.000 km de líneas, con generadores de emergencia de unos 30.000 MWatt/hora, dos subestáticas de 66 kilovoltios a 23 kilovoltios, entre otros componentes, las cooperativas gastaron unos US$ 80 millones en total, desde 1940, 24 años antes que creara la ANDE” manifestó el parlamentario.

Desde 1940, unos 24 años antes que se cree la ANDE, las colonias del Chaco implementaron el uso de la entonces nueva tecnología llamada electricidad, mediante varias usinas de generación eléctrica y extendiendo las redes de distribución a los hogares de la colonia y a comunidades indígenas.
Desde 1940, unos 24 años antes que se cree la ANDE, las colonias del Chaco implementaron el uso de la entonces nueva tecnología llamada electricidad, mediante varias usinas de generación eléctrica y extendiendo las redes de distribución a los hogares de la colonia y a comunidades indígenas.

Agregó que las colonias tienen que absorber la perdida en líneas en 4%, manteninmiento y cobranza, usuarios incobrables con un margen de 10%. Mientras, la ANDE tiene una pérdida en esos rubros de cerca del 22%. En vez de cobrar al contado, ANDE tendrá una perdida de alrededor del 12%. También hay que considerar la calidad de servicio”, manifestó Reimer.

Por otra parte, respecto al proyecto de ley en cuestión, en representación de las cooperativas, Gerhard Klassen, argumentó que las entidades del Chaco Central han demostrado durante los últimos 80 años que tienen toda la capacidad técnica y financiera para realizar las inversiones y seguir brindando servicios básicos, sin discriminación a toda la población.

Aseguró las cooperativas del Chaco Central han cumplido siempre con todos los compromisos y de acuerdo con la ley 966 de 1964, sus reglamentaciones y modificaciones posteriores; así como también se ciñen al pliego tarifario de la ANDE y a los convenios firmados con el ente en 1998, 2011, 2013 y 2021.

“En la actualidad, las cooperativas y asociaciones del Chaco Central emplean a más de 6.500 personas, en forma directa, posicionándose entre las empresas más grandes del país. Con 8.000 km en redes eléctricas y con dos subestaciones propias las tres cooperativas hoy distribuyen la valiosa energía altamente eficiente con pérdidas del 9% en una de las zonas más complejas en términos técnicos, ambientales y sociales”, justificó.

Klassen agregó también que en el Chaco Central hay unos 19.000 usuarios, de los cuales más de 3.500 pertenecen a las comunidades indígenas. A su vez, mencionó que gracias a la Ley 3480 de la tarifa social, que incluye a las cooperativas como distribuidores de energía, esas comunidades de nativos pueden acceder a energía barata.

“Debido a que la industria alimenticia es muy sensible a las temperaturas, tiene gran necesidad de un suministro confiable de energía eléctrica, por eso las cooperativas, desde hace mucho tiempo, concretaron varios convenios con la ANDE para desarrollar sus redes eléctricas y trabajar en conjunto, para llegar hasta las más lejanas comunidades indígenas”, explicó.

También argumentó que el proyecto es necesario para dar un marco legal adecuado, para fomentar las inversiones de distribución de las cooperativas, sin cargar a la cartera nacional y de esta manera se puede seguir generando empleo y los productos primarios puedan ser industrializados.

Parte de las inversiones en equipamientos del sistema eléctrico de las colonias menonitas.
Parte de las inversiones en equipamientos del sistema eléctrico de las colonias menonitas.

Enfatizó que las cooperativas del Chaco instalaron varias usinas de generación eléctrica y extendieron las redes de distribución a los hogares de la colonia y a las comunidades indígenas, desde 1940, con inversiones que rondan US$ 80 millones.

En otro orden de cosas, Klassen informó además que la Junta Departamental de la gobernación de Boquerón, como también de las juntas municipales de Loma Plata, Filadelfia, Boquerón y Mariscal Estigarribia, Tte Irala Fernández y Campo Aceval declararon el aludido proyecto de ley como “de interés público”, para la distribución de energía por parte de las cooperativas.

“La Fe en Dios, la energía renovable, la tierra productiva y la capacidad humana son los valores más preciosos de nuestra patria. A su vez, la distribución de energía es la herramienta principal, para que pueda llegar en forma óptima, impulsar la producción y el desarrollo social en beneficio a todos”. Expresó.

Mencionó que el compromiso de las cooperativas es con el trabajo dar valor al suelo chaqueño, por el cual miles de paraguayos derramaron su sangre, convirtiendo el antiguo hostil Chaco en una floreciente zona productiva, sostenible, en beneficio de toda la nación. “La actual propuesta de ley, no es una privatización de la provisión de energía eléctrica, ¡en ningún sentido! ¡Es simplemente asegurar la inversión privada de una sociedad que procuro avanzar, a pesar del abandono del Estado en su momento!”, apuntó.

El Chaco era inhóspito, el “infierno verde”

El representante de las colonias menonitas historió que en 1926 el Chaco paraguayo era una región inhóspita y ya se temía el ingreso del ejército boliviano. Por lo tanto, el gobierno paraguayo apostaba a la colonización a través de grupos menonitas de diversas partes del mundo para fomentar la soberanía de nuestro país sobre la región.

Además indicó que luego, en setiembre de 1932, cuando estalló la Guerra del Chaco, especialmente con la batalla de Boquerón, las colonias sirvieron como hospitales, ofrecieron carretas y frutas de las chacras al valiente ejército paraguayo, recibiendo a su vez atención de los heroicos y profesionales médicos paraguayos. “Después de la gloriosa victoria del Ejército paraguayo las colonias quedaron por décadas como una de las pocas civilizaciones en la región, desarrollando el aislado “infierno verde” a lo que hoy es uno de los principales centros de producción de alimentos del país para el mundo”, acotó.

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