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La refriega se produjo justo cuando amanecía en una zona de plantaciones de marihuana, en las coordenadas 22° 27′ 50″ S, 57°11′ 59″ W, donde la banda de narcotraficantes montó su nuevo escondite.
Los policías de la UTP llegaron a la guarida luego de caminar durante toda la noche y por más de 15 kilómetros por el Parque Paso Bravo, aunque cuando se acercaron al punto fueron detectados y atacados a balazos.
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El suboficial segundo Enzo Ortiz, quien es personal de la FOPE comisionado en la UTP, acusó un tiro que le atravesó el muslo, aunque su situación no es grave.
Al ver a su camarada caído, los uniformados optaron por priorizar la evacuación médica, que se hizo con un helicóptero, lo que a su vez fue aprovechado por los delincuentes para escapar.
El mismo que habría matado a policías
Uno de los traficantes que estaba en el campamento es Antonio Rodas Sanabria (29), quien de hecho es señalado como el cabecilla del grupo que el domingo 24 de abril pasado masacró al subcomisario Ever Nelson Espínola Torales (40), suboficial mayor Silvio Dejesús Espínola Cáceres (42) y suboficial primero Arístides Ramón Zalazar Talavera (32), todos de la oficina regional en Concepción del departamento Antinarcóticos.
Estos agentes fueron tomados de rehenes y luego ejecutados cuando sacaban las coordenadas de otro marihuanal manejado justamente por Antonio Rodas Sanabria.
La presencia de este último en el refugio de ayer fue confirmada cuando quedaron abandonados en el sitio sus documentos personales y hasta la pistola Glock 19 calibre 9 milímetros que habitualmente utiliza.
Los agentes también recuperaron una escopeta y un rifle utilizados por los traficantes.
Asimismo, en la zona fue hallada una camioneta Mitsubishi Tritón negra, con chapa brasileña, que fue usada en la emboscada fatal contra los policías de Antinarcóticos, 11 días antes.
Luego de despejar el perímetro, los policías de la UTP, Antinarcóticos e Investigaciones de Concepción quemaron el campamento marihuanero que usaban los fugitivos en medio del Parque Paso Bravo.