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El Cnel. Gustavo Dávalos, funcionario ahora sin cargo en las Fuerzas Militares, posee dos Declaraciones Juradas (DD.JJ.) públicas (2014 y 2016). No deja de llamar la atención el patrimonio neto que reporta. Además, declaró tener escasas deudas e importantes bienes, entre ellos dos costosas propiedades y una gran flota de vehículos.
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Además de sus funciones como militar y asesor jurídico, en el lapso de dos años Dávalos fue variando con otras actividades, pasando de ser ganadero a dueño de una flota de vehículos de varias clases.
Entre sus principales activos del 2014 reportó una sola propiedad de unas 150 hectáreas en San Estanislao, con edificación, valuada en G. 1.940.000.000 y un total de 30 cabezas de ganado y 3 caballos, con un valor total de G. 67.500.000.
Igualmente, en paralelo afirmó ser pequeño prestamista, habiendo otorgado dos créditos a particulares por un total de G. 70 millones, a la par que en una cooperativa decía tener depositados unos G. 50 millones y una suma igual en su poder en efectivo.
Para el 2014, su patrimonio neto ascendía a G. 1.975 millones, y en ese entonces sí reportó haber obtenido un crédito de G. 360 millones, de los cuales ya pagó G. 60 millones. También dijo poseer un saldo por pagar de G. 750 millones por la propiedad en Santaní, que sin embargo no incluyó en su pasivo.
Lo que llama la atención es que sus ingresos mensuales totales entonces eran de G. 10.900.000 y sus gastos de G. 6.805.000. Entre sus ingresos no reporta este año ninguno en concepto de cobro de intereses, pese a la alta suma que decía haber prestado.
Cambió totalmente de rubro
En su DD.JJ. de 2016, apenas dos años después desaparece todo rastro de sus actividades ganaderas.
En contrapartida, de los tres vehículos que decía tener en 2014 por un valor total de G. 48 millones, en 2016 pasó a poseer 7 rodados por G. 188 millones.
En 2016 ya no reporta su propiedad en San Estanislao, en cambio adquirió otra en Limpio, declarada en G. 650.000.000 y un terreno que declara como “fiscal” con edificación valuado en G. 780.000.000.
También amplió considerablemente sus ahorros en cuentas en cuatro instituciones financieras distintas, indicando poseer G. 353.000.000 y una cuenta a cobrar a un particular por G. 30 millones.
Sus ingresos mensuales declarados para el 2016 ascienden a G. 17.978.057, y en este caso ya reporta el cobro mensual de intereses por G. 3.300.000 y otro ingreso de G. 3.000.000 que solamente reporta como “Otro” ingreso, sin especificar el origen y deudas por apenas G. 11 millones.
Según vocero, el coronel fue relevado antes del operativo
El coronel Gustavo Dávalos, presidente del club Rubio Ñu, investigado en el marco del operativo antinarcotráfico “A Ultranza”, fue relevado de su cargo de director jurídico del comando de Fuerzas Militares para ponerse a disposición del Ministerio Público, según dijo ayer el coronel Víctor Urdapilleta, director de Comunicación Social de las FF.MM. No obstante, reconoció que puede asumir como titular en la Justicia Militar en el caso de que algún titular se ausente.
El vocero de las Fuerzas Militares confirmó que efectivamente Dávalos se desempeñaba como director de la Asesoría de la institución castrense, así como del Comandante de las Fuerzas Militares, pero que fue removido provisoriamente cuando saltó a la luz el allanamiento al club Rubio Ñu, del cual el militar es presidente.
“El 18 de abril del corriente año, el Ministerio Público realizó el allanamiento al Club Rubio Ñu del cual el es presidente hasta la fecha, ese mismo día fue convocado por el comandante para que informe a la institución y fue informado que sería relevado del cargo, cosa que se materializó el miércoles 20 de abril”, relató Urdapilleta.
El coronel Dávalos es investigado en su carácter de presidente del club deportivo Rubio Ñu, que ha sido vinculado por los investigadores de “A Ultranza” a un supuesto esquema de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, mediante “auspicios” de la empresa Total Cars, vinculada al investigado Sabastián Marset.
En su reemplazo como director de Asuntos Jurídicos fue nombrado el Tte. Coronel DEM, Víctor Quintana.
Según Urdapilleta, Dávalos solicitó un “permiso especial” para apartarse de la institución mientras se dilucida su situación en el ámbito penal, aunque sigue como miembro suplente del tribunal de Justicia Militar.
“Él le solicitó al comandante un permiso especial a los efectos de responder a todos los requerimientos del Ministerio Público, por todo lo que estaba aconteciendo en el club Rubio Ñu”, refirió.
“El no está en funciones porque es suplente y podría ser miembro titular en el caso de que uno de los titulares requiera permiso o se presente una circunstancia que le imposibilite cumplir con sus funciones”, reconoció Urdapilleta.
El vocero militar también enfatizó, citando la Ley 1.115 del “Estatuto del Personal Militar”, que el Cnel. Dávalos no está impedido en asumir la presidencia del mencionado club. “El ejercicio de actividades técnico profesionales u otras distintas a sus funciones castrenses (está permitido), siempre que tal ejercicio no sea contrario a las leyes ni perjudique al servicio o al decoro de la institución”, citó en base a la ley.
Club Rubio Ñu recibió obras y no dinero, dicen
A través de un comunicado dirigido a sus hinchas y socios, el club de la división intermedia Rubio Ñu trató de desprenderse de las sospechas con relación al caso “A Ultranza Py”, reconociendo que tuvieron trato comercial con la empresa Total Cars, vinculada al investigado por lavado de dinero Sebastián Marset, pero que el acuerdo se limitó supuestamente a recibir obras a cambio de publicidad.
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El texto menciona que la empresa Total Cars y el Club Rubio Ñu, en 2021, cuando el Cnel. Gustavo Dávalos ya era presidente de la institución firmaron un acuerdo publicitario, donde la empresa sospechada de ser usada para el lavado de dinero ofreció costear las mejoras a la sede de concentración, a cambio de que su logo aparezca en las camisetas y la cartelería del estadio.
“Es importante resaltar que el Club no recibió suma de dinero por parte de la empresa (Total Cars) en ningún concepto y para dicho efecto se pone a disposición de la autoridad jurisdiccional todas las documentaciones (bancarias-contables) que requieren”, afirmó.
Según alegan, Total Cars contrató directamente a la constructora encargada de las obras, que fueron recepcionadas ya en noviembre del año pasado.
Finalmente también argumentan que el club no puede saber la situación económica, tributaria, financiera ni jurídica de las empresas con la que realizan acuerdos de marketing y que como única “filosofía” que tienen al respecto es que tratan de sean del barrio Santísima Trinidad.
Además del club Rubio Ñu, meses atrás fueron allanados en el marco del mismo operativo los clubes River Plate y Capiatá. Este último club también tiene relación con el diputado Erico Galeano (ANR, cartista), sobre quién la Fiscalía anunció la apertura de una investigación, sobre la cual hasta ahora no reportaron avances. Si está procesado y con prisión preventiva el exdiputado Juan Carlos Ozorio (ANR, oficialista).