Cargando...
La imputación presentada por la fiscala Norma Salinas afecta a Narcisa Salinas, de 58 años, para quien, sin embargo, pidió medidas alternativas a la prisión.
La agente del Ministerio Público basó su imputación en la conducta desarrollada por la citada mujer durante la noche del Martes Santo, cuando fue sorprendida por su exconcubino Juan Carlos Parra Mereles, de 45 años, teniendo relaciones sexuales con un cliente de ambos, Esteban Aguilera Rojas, de 42.
El caso sucedió en la vivienda de Narcisa, en el barrio Florida de la ciudad de Caaguazú, departamento de Caaguazú.
De acuerdo con los datos recabados, Narcisa y Juan Carlos eran pareja hasta hace poco tiempo y trabajaban juntos como “macateros”, es decir, vendían mercaderías de casa en casa. De hecho, viven a solo 100 metros de distancia.
Lea más: Trama amorosa que terminó en tragedia en Caaguazú
En “plena acción”
El propio Juan Carlos relató a la Policía que esa noche vio un auto extraño en el patio de la casa de Narcisa, por lo que decidió ir a revisar.
Cuando se acercó a la habitación, vio a través de la ventana que Narcisa estaba “en plena acción” con un hombre, según el testimonio que dio el supuesto homicida.
Juan Carlos pateó la puerta, entró a la casa armado con un cuchillo de carnicero y sorprendió aún desnudos a su exmujer y al amante de esta, aunque el enfurecido hombre le dio tiempo al “otro” para que se pusiera un short.
Posteriormente, Juan Carlos atacó a su rival, con intenciones de clavarle en el pecho, pero el “extraño” contuvo el ataque con las manos y sufrió el primer corte importante.
Totalmente fuera de sí, el despechado vecino persiguió al amante de su exmujer y lo alcanzó en el patio, donde le clavó otras dos veces en la espalda. El visitante agonizó solo unos pocos segundos y murió en el portón de entrada. El asesinó estuvo prófugo por 24 horas.
El asesinado resultó ser un cliente de Narcisa y Juan Carlos cuando ellos trabajaban juntos como “macateros”.
La víctima fatal viajó desde la ciudad de Eugenio Alejandrino Garay, departamento de Guairá, para pasar la noche con Narcisa en Caaguazú.
Mintió desde un principio
La fiscala Norma Salinas abrió el proceso contra Narcisa Salinas porque esta mintió desde un principio, ya que dijo que el ahora fallecido, Esteban Aguilera Rojas, estaba en su casa solo para hacer un negocio consistente en el intercambio de sus vehículos.
Sin embargo, cuando Juan Carlos se entregó al día siguiente ante la Policía, ratificó que los encontró teniendo sexo.
Esta versión fue reforzada con los mensajes amorosos que se encontraron en el celular del fallecido, que la dueña de casa aparentemente quiso hacer desaparecer al tirarlo entre las plantas.
Otro elemento contra Narcisa Salinas es que, antes que auxiliar a su amante apuñalado, prefirió recoger el arma homicida de al lado del cuerpo y dejarla en la entrada de la casa de su exconcubino, a una cuadra de distancia.
La mujer además tardó más de dos horas en dar aviso a la Policía, con lo que dio tiempo a su exconcubino para que escapara. Al ser interrogada al respecto, Narcisa había dicho que fue al puesto policial local y que no encontró a ningún agente de guardia.
El supuesto asesino, Juan Carlos Parra Mereles, seguía preso hasta este Viernes Santo en la Comisaría 2ª de Caaguazú, en espera del oficio para su remisión a la penitenciaría regional de Coronel Oviedo.