Cargando...
Según comentó el defensor de Derechos Humanos Juan Martens, “se trata de un muchacho que estaba en el Liceo Militar Acosta Ñu, donde según su padre había muchos problemas. El adolescente protestó y lo arrestaron. Lo dejaron incomunicado en el calabozo durante tres días por inconducta”.
Cuando el padre del joven llegó le comentaron que su hijo “había ingresado bebidas alcohólicas al liceo”.
Lea más: Ejército: investigarán lesión a cadetes
La información que le dieron entonces fue: “Tenemos que expulsarle a su hijo”, y ante el cuestionamiento del padre de por qué no había un sumario, le respondieron: “Vamos a hacerle el sumario y ya le expulsamos”.
Dicen que no hay pruebas contra el muchacho
“El joven está en el limbo, es alumno de una Escuela militar, pero su caso no se ha resuelto. Ahora el padre se animó a presentar un amparo para que se defina la situación, ya que no puede estudiar aunque sigue siendo alumno, sus papeles están allí”, explicó Martens.
Hoy el progenitor presentó un amparo constitucional pidiendo protección del Estado paraguayo para que su hijo pueda estudiar. Martens alega que no hay una prueba de que ingresó bebidas alcohólicas.
“La hipótesis es que como el muchacho cuestionaba ciertas prácticas en el Liceo, siguió un modus operandi que culminó con la expulsión del muchacho”, adujo el criminólogo.
Las prácticas cuestionadas son el manejo arbitrario, castigos, que se imponían por no cumplir con la rutina. Es una institución supeditada a la voluntad de los superiores, según el Defensor de Derechos Humanos.
“El joven hoy quiere reglas claras y volver a estudiar, por eso el papá presentó el amparo”, finalizó Martens.