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La Municipalidad hizo amanecer en el predio del Hospital Regional un pelotón de jornaleros para limpiar por completo el entorno de la obra, que costó G. 2.999 millones a las arcas municipales. La obra que se hizo a los apurones y con fuerte tufo a sobrefacturación sigue sin poder ser utilizada por el Hospital Regional debido a que aún no fue entregada por la comuna. La Planta de oxígeno, que también forma parte del mismo contrato, ya está operativa.
La obra corresponde a la última etapa de la administración del intendente Carlos César Haitter (ex PDP), quien tras los despilfarros de los recursos públicos perdió las elecciones municipales ante Héctor Moran (ANR cartista), quien en el periodo anterior fue concejal municipal. Haitter fue intendente en dos periodos (2006 - 2010 y 2015 - 2021) y tiene varias demandas por presunto mal uso del dinero público.
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El pabellón covid no es la única obra, sin uso hasta ahora, que fue construida por la institución comunal, valiéndose de la emergencia sanitaria. También financió el pabellón de trauma que con su equipamiento costó más de G. 1.700 millones.
La infraestructura edilicia de 350 metros cuadrados tuvo un costo de G. 1.068 millones, incluyendo asfaltado de accesos y fueron invertidos otros G. 645 millones en el equipamiento del pabellón, que se encuentra al lado del pabellón covid, acaparado por malezas.
También la Gobernación de Canindeyú invirtió en la construcción de varios pabellones en los últimos años. La última obra fue el pabellón de terapia intensiva, que al igual que las otras dependencias, no funciona por falta de personal.