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El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, promulgó la ley que subsidia combustibles de Petropar, cuyo objetivo es contener los precios para el consumidor final. El viceministro de Economía, Iván Hass, informó que la medida le costaría hasta US$ 20 millones al mes al Estado.
Jorge Mendelzon, presidente de la Cámara Centros Comerciales del Paraguay (CCCP), lamentó la decisión y sobre todo, que beneficia a una institución tan salpicada con hechos de corrupción como lo es Petropar. “Dará lugar a grandes hechos de corrupción y en este caso, darle solo a la estatal me parece una competencia sumamente desleal con los privados”, afirmó.
También se refirió a la falta de transparencia, que es un obstáculo para la previsibilidad y contención de precios. “Se deben transparentar los costos porque lo pagan todos los contribuyentes, y no sólo los que compran el producto”, mencionó.
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“Subsidios fundirán al Estado”
Ariel Felippo, del Centro Azucarero y Alcoholero Paraguayo (CAAP), afirmó que “el problema con los subsidios es que una canilla que no tiene fin hasta fundir al Estado” y recalcó su temor de que nuestra economía llegue a una situación delicada, tal como se registra en Argentina. “Es muy fácil ser populista con el bolsillo ajeno, además de ser una injerencia directa en los precios de mercado que también es un modelo que termina destruyendo a la economía”, sostuvo.
Los azucareros pertenecen a uno de los sectores más golpeados por la inacción gubernamental para combatir el contrabando, y se encuentran realizando enormes esfuerzos para vender el producto al extranjero, a modo de cubrir sus costos.
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“Son muy rápidos para otorgar subsidios manejados por instituciones débiles y se pueden prestar a malos manejos, a la hora de tomar medidas para fortalecer instituciones que deben combatir el crimen organizado del contrabando, por ejemplo, arrastran los pies y no toman medida alguna”, criticó. Añadió que el contrabando se encuentra “más saludable que nunca” con productos ilegales abarrotando el mercado.
Subsidio a beneficia a agroexportadores
Alberto Sborovsky, presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), opinó que se podrían analizar otras alternativas para hacer frente a la crisis de aumento de precios de combustibles.
“El sector agroexportador va a ser beneficiado con el subsidio por impuestos, que van a pagar los contribuyentes, en lugar de que este costo de los fletes sean ajustados y que los agroexportadores ajusten esos precios”, expresó.
Añadió que le parece de muy mal gusto que las familias paraguayas tengan que pagar ese subsidio porque además, altera el mercado. “Ojalá no sea el principio de regulaciones, que no tiene mucho sentido común su aplicación”, recalcó.
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Subsidio no resuelve problema de fondo
Patricia Toyotoshi, de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), consideró que la reciente sanción y promulgación de la ley N° 6900/2022 sólo resultaría útil para la coyuntura actual, sin resolver problemas de fondo de la problemática de un alza sostenida de los precios de los combustibles a nivel internacional.
“Consideramos se deberían realizar evaluaciones y análisis técnicos más profundos con la participación de todos los sectores a fin de plantear soluciones sustentables, sin recursos genuinos del Estado”, dijo.
“Otras alternativas serían más efectivas”
Luis Tavella, presidente de la Federación Paraguaya de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Fedemipymes), exclamó su rotundo rechazo a los subsidios, y en particular, a los productos de la petrolera estatal. “Todo subsidio es muy complicado y difícil de controlar, y al final el subsidio lo pagamos todos”, afirmó.
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Señaló que posiblemente el mecanismo impulsado por el Ejecutivo no sea el más óptimo, pues beneficia a unos pocos. “Creo que se tuvo que buscar otras herramientas y recortar gastos, y no el de aplicar un subsidio directo a Petropar, sobre todo considerando que tenemos una mala experiencia de mal manejo en esa institución. Es muy difícil de controlar”, dijo.
Subsidio al combustible es una grosería
Jaime Egüez, del Club de Ejecutivos del Paraguay (CEP), afirmó que es una grosera distorsión del mercado el subsidio al combustible. “Los impulsores de la propuesta son creadores del facilismo”, criticó.
Añadió que se trata de una grave distorsión del mercado, que generará un enorme problema a futuro, teniendo en cuenta que se trata de un producto que fluctúa. “Está la normativa de que los precios no se regulan y con esto, se está violando”, aseguró, haciendo referencia al Art. 107 de la Constitución Nacional sobre la libre concurrencia.
Además, recalcó que en el país existen 2.500 estaciones de servicios y de estas, sólo 220 son de Petropar. “Todo el país irá al 10% de gasolineras”, dijo.