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Aparentemente, el cuerpo que correspondería a Mikhael Vasilievich Legotkin estuvo unos días en una casa alquilada en San Antonio y allí los sicarios tuvieron tiempo incluso para cargarlo en una congeladora y luego depositarlo en bolsos para finalmente dejarlo en la fosa de la compañía San Isidro de Ypané.
Tras la detención de dos ciudadanos bolivianos, uno de ellos confesó el crimen y las autoridades se abocaron a la búsqueda en la zona sur del departamento Central, donde finalmente hallaron el peor desenlace.
El procedimiento estuvo encabezado el comisario principal Hugo Grance, jefe del Departamento contra Homicidios, quien estuvo acompañado del doctor Héctor Meza, médico forense.
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Cadáver desmembrado
El jefe policial Hugo Grance comentó que el cadáver fue encontrado en una zona bastante despoblada, muy oscura, por lo que los autores del crimen pudieron trabajar con bastante tranquilidad para cavar e ingresar los bolsos.
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Mencionó que el desmembramiento fue muy fino, por lo que estimó que los cortes se hicieron con una sierra eléctrica, no con un hacha u otra arma similar. A las partes le colocaron formol y estaban a 60 centímetros bajo tierra.
Según el médico forense Héctor Meza, la víctima no tiene preliminarmente signos de muchos golpes. Para una mejor inspección, el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial y se tendrían novedades en el transcurso de la mañana.
El profesional detalló que dentro de uno de los bolsos estaban los dos brazos y las dos piernas. totalmente cercenados, mientras que en el otro se encontraban el torso y la cabeza. Las partes estaban envueltas en lonas y polietileno negro, reforzados con cintas adhesivas.
Rasgos coinciden con empresario desaparecido
Los rasgos del cadáver coinciden con el empresario desaparecido, pero la confirmación plena se tendrá tras la autopsia, de acuerdo a los datos suministrados por los investigadores.
Trasfondo del crimen
De confirmarse que sea el empresario desaparecido, la Policía sospecha que hubo una deuda relevante por parte de la víctima y que los bolivianos detenidos ayer vinieron exclusivamente para asesinar al empresario, en un nuevo caso de sicariato en Paraguay.
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Esta hipótesis se irá profundizando en conversaciones con los familiares de Mikhael Vasilievich Legotkin.
Confesión de uno de los bolivianos
En horas de la tarde de ayer habían sido apresados Víctor Álvaro Roca Vargas, de 45 años, y Cristian Picha Ricaldi, de 22 años, ambos ciudadanos bolivianos, cuando se encontraban en el aeropuerto Silvio Pettirossi aparentemente a punto de volver a su país.
A partir de ahí se lograron importantes datos, con la confesión de uno de los extranjeros apresados, por lo que anoche se inició el operativo para dar con la ubicación de la víctima.
