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“Actualmente nos encontramos en una etapa sumamente crítica en varias zonas del Chaco. Si bien en algunas regiones ya llovió, hay otras en donde hace meses que no cae una sola gota, y en este momento estamos en etapa donde se dieron las últimas pariciones (mediados de enero), además de los últimos lotes de IATF (inseminación artificial a tiempo fijo), por tanto lograr resultados no son del todo predecibles y favorecedores a causa de esta situación; ya que cuando falta agua y alimento, afecta directamente la condición corporal de las vientres (vacas y vaquillas) y en consecuencia la reproducción se puede ver afectada”, explica el doctor Mendoza.
Atención para el destete
Además de los trabajos de campo ya mencionados, nuestro entrevistado puso énfasis en el siguiente punto: “Otra de las situaciones a ser atendidas por el productor ganadero es el destete, comenzando en marzo el momento de separar de sus madres a la categoría denominada desmamante cabecera (terneros más fuertes), en abril a la media y en mayo/junio la denominada cola de parición (los últimos nacidos). Todo esto da entrada a un momento muy especial en la ganadería que es el “primer invierno posdestete”, por lo que es importante que todos estos acontecimientos vayan ligados uno tras otro. Es importante recordar que el desarrollo y maduración de los órganos reproductivos de las terneras, coincidentemente ocurren casi al mismo tiempo que el destete y a su vez la entrada del invierno y su correspondiente bache forrajero conlleva a estrés y balance nutricional negativo que debe ser controlado minuciosamente”.
Manejo de terneros destetados
“La realidad de cada productor es distinta, por lo que se debe escoger con cuidado la herramienta que más le convenga y esté al alcance para lograr los resultados esperados. En lo personal, soy muy partidario de que el manejo del ternero es vital, esto se logra ordenando la hacienda, realizando destetes precoces, ofreciendo suplementaciones a base de granos para el correcto desarrollo ruminal del ternero. De esta manera a su vez ayuda a la pronta recuperación de la condición corporal de la madre para que pueda volver a preñar en el lapso de 85-90 días posparto”, añadió el profesional.
Estrategia principal
Sobre cuál es el camino que se puede recomendar, atendiendo que la sequía no da tregua y la comida empieza a faltar, el representante de Campofé SA explicó: “Hay que estar atentos al panorama actual y futuro, de modo de actuar correctamente. Existen productores, que a pesar de encontrarse en época crítica, deciden invertir, obteniendo impactos positivos en el futuro en lo que sería porcentaje de preñez, kilos de destete, desarrollo de las hembras y ganancia diaria de peso, así que todo en lo que se pueda invertir dará réditos a corto plazo”.
Por último, el Dr. Mendoza apuntó que “una de las estrategias que recomiendo realizar es la elaboración de fardos de pastura y también la elaboración de silaje (microsilos), aprovechando estas ventanas de lluvia que vinieron y conservar el alimento para el invierno como primera medida. Luego ir viendo cómo se va comportando el clima y controlar las otras categorías del rodeo”.