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Mariam Acevedo, hermana de Haylee Acevedo, víctima fatal del cuádruple asesinato en Pedro Juan Caballero, pidió a través de las redes sociales celeridad en la investigación del atentado ocurrido el 12 de octubre del año pasado. Lamentó que la investigación del asesinato en el Amambay no se tome con igual seriedad que lo ocurrido en San Bernardino.
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“Hace cuatro meses no hicieron nada por la muerte de mi hermana, un dedo no movieron!!!! y en una semana solucionan lo de San Bernardino!!! Había sido funciona nuestra justicia PARA LA CAPITAL!!”, expresó textualmente la joven Acevedo a través de Twitter.
La joven siguió comparando el actuar de la justicia paraguaya con el caso del atentado ocurrido en el Anfiteatro de San Bernardino. Mencionó que los casos ocurridos en Pedro Juan Caballero quedan sin resolver; en cambio, lo que sucedió en San Bernardino ya se está esclareciendo.
El atetando ocurrido el 30 de enero en San Bernardino dejó como resultado dos personas muertas: la influencer Cristina “Vita” Aranda y Marcos Ignacio Rojas Mora, un presunto narcotraficante. Otras cinco personas también resultaron heridas entre ellas dos delincuentes requeridos por la Justicia de Brasil y Bolivia.
Sobre el cuádruple asesinato, la Policía Nacional realizó varios operativos y detenciones de supuestos implicados en el tiroteo. Asimismo, la investigación sigue en manos del Ministerio Público y la Policía Nacional. Por su parte, el Gobierno brasileño también realizó operaciones en búsqueda de los criminales.
En ese atentado murieron Haylee Acevedo, la hija del gobernador de Amambay, Ronald Acevedo; también Osmar Vicente Álvarez Grance (32), alias Bebeto, y dos compañeras de Haylee, las jóvenes brasileñas Kaline Reinoso de Oliveira (22) y Rhannye Jamilly Borges de Oliveira (19).
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Bebeto, Haylee y las dos brasileñas fueron acribillados cuando salían de una fiesta que se hizo en un local de eventos y se disponían a subir a la camioneta del hombre, que estaba estacionada a 50 metros.
A través de grabaciones de cámaras de circuito cerrado, se logró captar el momento en el que las personas fueron asesinadas a balazos. Los matones usaron dos fusiles presuntamente AK-47 calibre 7.62, que se dispararon 57 veces, y un fusil aparentemente AR-15 calibre 5.56, que hizo 50 tiros, según las vainas recogidas en la escena.