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El Parque de la Solidaridad había sido inaugurado en enero del año 2013 por parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) como una obra que prometía brindarles a los asuncenos un gran espacio de distracción y transformar la movida urbana.
Pero nada de esto pasó. Pese a la enorme inversión de G. 7.800 millones, la obra pronto quedó abandonada, sin concurrencia, sin presencia policial, etcétera, convirtiéndose así en un espacio inseguro.
Panorama desolador
Hoy, el panorama es desolador: lo que eran hamacas que debían alegrar a niños están en la más absoluta dejadez, el portón de la entrada está literalmente tirado y el pasto completamente seco, sin el mínimo cuidado.
En estas condiciones se encuentra este terreno municipal asentado en el barrio San Jerónimo, cerca del Puerto de Asunción, que fue inaugurado el 17 de enero del año 2013 con bombos y platillos, pero a la fecha se asemeja a la escena de una película de terror.
Las paredes despintadas y los baños improvisados como letrinas, además de los pisos resquebrajados y los demás elementos del parque infantil destrozados, dan un aspecto triste a este espacio que debió ser uno de los predilectos de la ciudadanía.
Administración de Enrique Salyn Buzarquis
Los encargados de construirlo habían sido los del Consorcio ABH-Arquitecta Luci Porro y la administración del lugar pasó a manos de la Municipalidad de Asunción.
Se tuvo incluso una inversión del Banco Interamericano de Desarrollo para esta construcción, ubicada en la Avda. Stella Maris y Díaz de Peffaur, en la ciudad de Asunción.
El proyecto fue concretado durante la administración del entonces ministro de Obras Públicas, Enrique Salyn Buzarquis, y el parque fue construido sobre terrenos cedidos por la Municipalidad.
El plan de reconversión, solo palabras
Pero tanto dinero se fue al tacho. En el 2019, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) anunció el Plan Maestro de Reconversión del Puerto de Asunción, que contempla la renovación del Parque de la Solidaridad, pero casi 2 años después el parque se encuentra abandonado a su suerte.
La idea de tener un parque en este enorme predio se empezó a proyectar en el 2002, las obras arrancaron en el 2011 y finalmente se inauguró la primera parte en el 2013. Para el 2016, el parque y el curso de agua ya se encontraban en total abandono y contaminados. Para el 2018, 5 años después, el predio ya se asemejaba a un vertedero.
El espacio, aún en malas condiciones, llegó a ser utilizado para la organización de conciertos, que aportaron recreación y cultura a la ciudadanía, pero al no haber constancia y dedicación de las autoridades, todo esfuerzo particular de organizaciones sociales, solidarias, artísticas, etcétera, quedó en la nada.