Cargando...
El 6 de enero de 2019, a la altura del kilómetro 48 de la avenida General Higinio Morínigo, en la ciudad de San Bernardino, Pablo Ferreira conducía su vehículo en estado de ebriedad, se quedó dormido al volante y atropelló a Juan Manuel Teixidó y San Luis Wong Ting.
Ferreira dio positivo al alcotest con 0,267 mg/l, pero la Fiscalía dijo que solo interviene cuando el nivel de alcohol en sangre supera 0,8 mg/l.
Lea más: Ebrio se quedó dormido
Hasta la fecha, pese a existir una sentencia en un primer juicio llevado a cabo en marzo del 2020, en el que Ferreira fue condenado a siete meses con reglas de conducta de un año, es decir 7 meses de pena privativa de libertad con suspensión del cumplimiento de la prisión, otorgándole reglas de conducta por un año, Ferreira se resguarda a través de chicanas para dilatar el dictamen de la justicia.
Sentencia anulada
La abogada de Teixidó, Teresa Servín, indicó que la contraparte apeló la sentencia y cuando se hizo la verificación del primer juicio, la defensa de Ferreira terminó siendo favorecida con la anulación, debido a que se comprobó que hubo negligencia al presentarse la sentencia, sin el acta del juicio.
“En mi caso, la justicia llegó con varios pedidos de suspensiones también por la contraparte, pero así como llegó, volvió a empezar y ya vamos acumulando nuevamente los pedidos de suspensiones sin fundamentos. Se nota la actitud tomada por el Sr. Ferreira de seguir eludiendo su responsabilidad y rezo que este verano no vuelva a reincidir y que el resultado sea aún más grave”, manifestó Juan Manuel Teixidó, una de las víctimas.
Después de esto, comenzó otro proceso de estudio, pero la contraparte presentó varias chicanas para eludir a la justicia.
Lea más: “Estoy viviendo prestado”
“Esperamos nuevamente que sea condenado, inclusive que sea condenado por el máximo del hecho punible, que es un año. Aquí se puede suspender el cumplimiento de la prisión preventiva, entonces él sería sometido a reglas de conducta durante el tiempo que el juez decida”, concluyó. “La medida que más le perjudicaba a Pablo Ferreira era la prohibición de manejar cualquier vehículo automotor por el plazo de un año antes”, afirmó la abogada Servín.
Teixidó lamentó que, hasta el momento, el caso se siga dilatando y no haya hechos concretos. “En la medida que la justicia no se aplique, van a seguir subiendo (como están subiendo) los casos de ciclistas accidentados y muertos a manos de personas que infringen las leyes. Yo hasta ahora no recuperé la movilidad total de mi mano y es algo que me afecta no solo para el deporte sino para trabajar”, dijo.
Lea más: Los ciclistas exigen justicia y respeto cuando están en ruta
“Esta actitud dilatoria debe tener consecuencias para la contraparte, que no tiene motivos reales para suspender, mientras que el Sr. Ferreira se encuentra realizando nuevamente sus actividades nocturnas en San Bernardino como hace tres años, siendo propietario de un boliche y de una bodega también”, denunció la abogada.
Constantemente, miembros de la Federación Paraguaya de Ciclismo y aficionados elevan su voz de reclamo en repudio a los últimos hechos en los que se vieron afectados ciclistas. En uno de los casos, en el que hubo incluso un fallecido, el conductor se dio a la fuga.