Los videos son más que elocuentes: la zona de espera está intransitable y se vuelve muy incómodo aguardar los buses o a familiares que van llegando o saliendo de la principal estación terrestre de buses del país.
Según lo que se puede observar, existen filtraciones de agua en el cielorraso. Las goteras son considerables, pues la caída del agua es incesante y llegó al punto de llenar los improvisados basureros.
En el piso, el panorama es peor, porque poco a a poco el agua de lluvia se está acumulando y comenzaría a extenderse si no se toman las correcciones necesarias. Para las personas se vuelve imposible estar cerca de las goteras que, precisamente, están a pocos metros de los asientos de espera.
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Otra situación que preocupa es que este panorama se produce muy cerca de los locales comerciales. A más de posiblemente alcanzarlos y afectar sus productos, estas falencias con goteras ahuyentan a los clientes. No es la primera vez que ocurre este tipo de hechos. El 3 de octubre pasado pasó lo mismo: se acumuló agua en el suelo, a consecuencia de lluvias.
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