Cargando...
“Hermanos, tenemos un frente muy difícil: la corrupción. Debemos luchar contra la corrupción. La corrupción es una de las grandes causas del triste estado de cosas que está viviendo nuestro país. Como dice el profeta Isaías: cuando la corrupción toca su fondo, todo se cae. Lograr que el Gobierno y, en general, todo el funcionariado público, la gente de bien, sea honesto, es hoy como lo fue en todos los tiempos y sobre todo en los de crisis: una misión tan imperiosa como indispensable. Sin honestidad, no se gana nunca”, dijo monseñor Ricardo Valenzuela ante una multitud que se congregó en la explanada de la Basílica de Caacupé en la misa central en honor a la Virgen de los Milagros.
Agregó que la única forma de luchar contra la oscuridad, las ideologías de muerte, es inspirándonos en la figura de la Virgen María para encarar las actitudes y los valores cristianos para aprender a leer los signos de Dios y adquirir la sabiduría para ser constructores de una nueva humanidad.
Lea más: Mario Abdo no asistirá a la misa central de Caacupé
“Es encontrar en María inspiración para el seguimiento de Cristo. Porque el cristianismo no consiste en fórmulas, ideología, conceptos, sino que es, ante todo, don, presencia, experiencia, vida. La figura de María resulta inspiración para encarnar las actitudes y valores cristianos”, puntualizó el obispo de Caacupé durante la misa central.
Por otro lado, manifestó que el compromiso del laico es asegurar las condiciones sociales, culturales y religiosas que favorezcan a la unidad y estabilidad de las familias. En ese sentido, instó a luchar contra las injusticias, la desigualdad, la marginación y la pobreza.
“El compromiso y contribución de los cristianos laicos para asegurar condiciones económicas, sociales, culturales y religiosas que favorezcan la unidad y estabilidad de las familias, que refuercen el sentido de respeto a la vida, que ataquen las causas profundas de la violencia y atracos, que combatan todas las formas de corrupción del tejido social de nuestra sociedad; que lleven adelante con valentía modelos y estrategias de desarrollo capaces de ir superando situaciones de injusticia, desigualdad, marginación y pobreza; que promuevan iniciativas, la autogestión, la corresponsabilidad y participación en la vida pública; que dignifiquen el trabajo y que tengan horizontes amplios en el diálogo, solidaridad e integración de la gran familia paraguaya”, dijo monseñor Valenzuela.
Pidió dejar de lado el materialismo, el secularismo y sobre todo rechazar el aborto, la cultura de la muerte que endurece el corazón de las personas y ser luz en medio de tanta oscuridad, ayudar al prójimo que necesita de la cercanía de la espiritualidad. Dijo además que como laicos se debe asumir el compromiso de luchar por los valores cristianos, actuar con conciencia, con valentía y amor.
Lea también: En “manada” promeseros buscan desayunar la tradicional chipa caacupeña con el cocido
“El materialismo, el consumismo, el secularismo han endurecido el corazón de muchos hombres. Pero hay muchas casas y ciudades que viven los mandamientos del Señor, que reciben como río la paz. Se necesitan muchos brazos que trabajen en la construcción del reino de Dios”, agregó el religioso.
Durante la misa también se pidió por el fin de la pandemia y remarcó el obispo la importancia de seguir cuidándonos entre todos, en la casa y en la comunidad, y sobre todo a apostar por las recomendaciones sanitarias para evitar que la tercera ola del coronavirus sea intensa.