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El PGN 2022 presentado por el Poder Ejecutivo fue aprobado con modificaciones por el Senado, por lo que el proyecto volverá de nuevo a consideración de la Cámara de Diputados para que se expida sobre los puntos dentro de un plazo máximo de diez días.
Diputados le había dado una media sanción en la sesión del miércoles 10, ocasión en que realizó una serie de cambios al proyecto del Ejecutivo a partir de las recomendaciones emitidas por la Comisión Bicameral de Presupuesto del Congreso.
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Una parte de estas modificaciones fueron rechazadas por los senadores, lo que obliga a una segunda ronda de debate para la toma de una decisión final sobre un plan que ronda los G. 96,8 billones (US$ 13.840 millones), con un gran componente de gastos corrientes, principalmente rígidos.
En la sesión de la víspera, que duró casi 13 horas, los senadores que hablaron del tema en su mayoría criticaron el plan presentado por el Ejecutivo, argumentando que muestra falta de esfuerzos para solucionar los problemas del país, de poner freno a la acelerada deuda pública que se volverá insostenible, de mantener una baja presión tributaria, de alivianar los gastos, de reformar la función pública y el Estado en general, sino que más bien mantiene el statu quo.
En ese cruce de críticas la figura del ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, fue uno de los principales blancos de los legisladores de la oposición, a quien acusan de realizar una campaña mediática en contra de los legisladores por el uso de los recursos del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI) y el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide).
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La senadora Desirée Masi (PDP) alertó respecto a que no solo pagamos deuda con deuda, sino también salarios con deuda y la compra de insumos con deuda, que antes se hacía con recursos provenientes de los impuestos. “Este es el presupuesto de la recuperación económica del presidente Mario Abdo y del ministro Llamosas. Vaya recuperación económica que tenemos que pagar sueldos e insumos con deudas, que me expliquen como eso es una recuperación económica. De ninguna manera lo es, eso es un retroceso”, afirmó.
La senadora Zulma Gómez (PLRA) calificó de “irresponsables” al ministro Llamosas y a la ministra de la Secretaría Nacional de Deportes (SND), Fátima Morales, porque pidieron modificar todo el trabajo que se hizo en la Comisión Bicameral de Presupuesto del Congreso porque ellos se olvidaron de los juegos Odesur.
A su criterio a partir de ahí se empezó una campaña mediática en contra del trabajo de la Comisión Bicameral, sobre el Congreso y la irresponsabilidad de los senadores, con el argumento de que se tocó salud, educación y se dejó sin fondos los juegos Odesur. “Cuando en realidad la irresponsabilidad del Ejecutivo, en la persona del ministro Llamosas, que jamás envió un solo pedido, ni siquiera en el presupuesto figuraba, tanto es que después de que haya terminado el trabajo de la Comisión Bicameral la ministra de deportes envía una nota pidiendo reconsiderar los fondos para los juegos Odesur”, puntualizó la senadora.
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La senadora Esperanza Martínez (FG), por su parte, además de cuestionar la elevada deuda pública y que el presupuesto no responde al Paraguay real, apuntó también al ministro Llamosas señalando que le “hizo una trampa” a su colega de Salud Pública, el ministro Julio Borba, sobre el pedido de reprogramación de G. 150.000 millones (US$ 21,4 millones) previstos para compra de medicamentos, a fin de que sean destinados a bonificaciones, contratación de personal y aumento salarial para médicos.
“Este ministro de Hacienda le hizo una trampa al ministro de Salud. Cuando él le pide los recursos para hacer la reprogramación, más allá de que podemos discutir a quién le va a beneficiar, si va a beneficiar a las 12 horas que él se comprometió en una tripartita o va a hacer el escalafón de un sector, no importa cuál sea el motivo, el ministro de Hacienda le dijo reprogramá. Y cuál era el monto abultado que tenía el ministro de Salud, y tenía los fondos que hoy le hemos dado a través de fuente 20, de préstamos, de bonos. Entonces, él reprograma para recursos humanos, pero éticamente es imposible sostener que vamos a cambiar vacunas por salarios”, indicó la legisladora en la sesión de ayer.