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Para la Argentina la resolución de esta disputa es una política de Estado, consagrada en la disposición transitoria primera de nuestra Constitución Nacional, que establece: “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el pleno ejercicio de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.
Con el retorno de la democracia en nuestro país, la Cuestión de las Islas Malvinas volvió a ser una política de Estado para la Argentina. Volvió a ser un tema central en la agenda de Gobierno y, por sobre todo, una permanente reivindicación del reclamo de ejercicio de soberanía sobre nuestras islas como tema prioritario y fundamental.
Las Islas Malvinas están en nuestro ADN. Es nuestro territorio y forma parte de nuestro sentir nacional, nuestra historia y nuestras vidas. Para los argentinos tiene un alto valor simbólico, forjado en el convencimiento de que fuimos despojados de una parte de nuestro territorio.
Y es aquí donde la Cuestión de las Islas Malvinas comienza a trascender las fronteras de nuestro país. A lo largo de estos 188 años de usurpación, la Argentina mantuvo ininterrumpidamente el firme reclamo de ejercer su soberanía efectiva sobre estas Islas y los espacios marítimos circundantes.
Hablar de las Islas Malvinas es referirse a mucho más que un reclamo diplomático permanente para que ese pedazo de nuestro territorio sea devuelto.
Los distintos gobiernos que se han sucedido a lo largo de estos últimos 39 años en democracia tuvieron un mismo hilo conductor: la lucha por mantener viva la memoria de los argentinos que no volvieron, el reconocimiento adecuado de quienes sí lo hicieron y la subsanación del quebramiento de nuestra integridad territorial.
La Argentina ha jalonado este camino de reclamo con tres leyes fundamentales. La primera tiene que ver con la creación del Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los Espacios Marítimos e Insulares correspondientes, un espacio plural e interdisciplinario que se ocupa de la elaboración de políticas y estrategias de Estado para ser desarrolladas a mediano y largo plazo.
La segunda ley está vinculada a la demarcación del límite exterior de la Plataforma Continental Argentina, consolidando el resultado de un trabajo de más de dos décadas realizado por la Comisión del Límite Exterior de la Plataforma Continental y que oportunamente fue presentado ante las Naciones Unidas
La tercera ley protege y defiende los recursos ictícolas de los espacios marítimos argentinos. Dicha ley ha elevado las multas y sanciones a la pesca ilegal en aguas argentinas, buscando disuadir la pesca furtiva y promover la conservación y el manejo eficiente de nuestros recursos en el Atlántico Sur.
La usurpación británica que tuvo lugar en 1833 no fue consentida por ningún Gobierno nacional y la Argentina mantuvo ininterrumpidamente desde entonces el firme reclamo de ejercer su soberanía efectiva sobre estas Islas y los espacios marítimos circundantes. Nuestro país entiende que el reclamo debe hacerse indefectiblemente a través de la vía diplomática y desarrolla una intensa agenda internacional para que los países del mundo apoyen el reinicio de las negociaciones bilaterales con el Reino Unido.
Nuestro país recibe un enorme respaldo de la comunidad internacional, evidenciado en múltiples declaraciones de la ONU, la OEA, la CELAC, el MERCOSUR e incluso el SICA, además de los pronunciamientos de los 134 países miembros del grupo de los 77 más China, entre otros.
La hermana República del Paraguay, en particular, a través de distintas acciones ha demostrado su apoyo en diferentes foros y organismos internacionales. Su pleno compromiso con la posición argentina en la Cuestión Malvinas es una actitud que nuestro país destaca y agradece.
Como nunca antes, la comunidad internacional manifiesta su total apoyo a la reanudación de negociaciones bilaterales entre la Argentina y el Reino Unido a fin de encontrar una solución negociada y pacífica a la disputa de soberanía relacionada con la Cuestión Malvinas que -de conformidad con las resoluciones pertinentes de la Asamblea General de las Naciones Unidas- es la única vía para poner fin a esta situación colonial.
Oscar Domingo Peppo, embajador argentino en Paraguay.