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La viceministra Alcira Sosa estimó que son al menos 250.000 los alumnos del sector rural que no tenían equipos informáticos y debido a la pandemia tuvieron que desarrollar las “clases virtuales” tras la suspensión de la presencialidad.
En ese sentido, aseguró que el Ministerio de Educación era consciente de la problemática y por ello brindaron equipos informáticos a 1.500 instituciones educativas y también distribuyeron materiales impresos a muchos docentes y estudiantes.
“La meta es llegar a abril y mayo con más de 4.000 instituciones con acceso a las TIC”, agregó en otro momento la viceministra Sosa.
Abordaje pedagógico distinto para cada ciclo
“Todos los estudios internacionales demuestran que habrá pérdidas significativas de aprendizaje, y eso no afecta solo a nuestro país, sino a todo el mundo”, manifestó esta mañana la viceministra Sosa sobre el nivel de afectación de la suspensión de clases presenciales por la pandemia del covid-19.
En ese sentido, comentó que países que están teniendo un retorno masivo a las aulas se encuentran concentrados en dos disciplinas prioritariamente, que son matemáticas y lengua. “Y nosotros también estamos preparando para el próximo año un abordaje didáctico pedagógico que se concentre en el desarrollo de las capacidades por cada cohorte, por cada ciclo”, explicó.
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En ese sentido, puso como ejemplo el caso de los chicos de tercer grado, que tuvieron la mitad de su vida académica de manera presencial y la otra mitad virtual, a diferencia de los de primer grado que tuvieron que ingresar a las escuelas en plena pandemia. Por ello, dijo que cada ciclo tendrá un abordaje distinto.
Recordó además que justo poco antes de la pandemia, en el 2019, se demostró que más del 70% de los alumnos de la educación básica no desarrollaban las capacidades de lectoescritura y la pandemia se inició justo cuando se iba a comenzar con el plan nacional de transformación educativa.
Resaltó que de primer al tercer grado, la promoción es necesariamente asistida en esta época, apelando a los distintos ritmos de aprendizaje de los niños más pequeños que tuvieron que desarrollar los años más complicados, a distancia.
“No se da la repitencia en esos años, sino que se hacen promociones asistidas. En medio de la pandemia lo que se hace es garantizar el vínculo con la escuela”, agregó y resaltó que no se puede castigar al pequeño que a pesar de todo sigue estudiando.
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