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De la capacitación participaron unas 80 personas. Los beneficiarios fueron productores, estudiantes universitarios, técnicos y autoridades de instituciones como MAG, Servicio Nacional de la Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), funcionarios del Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), Comando Artillería del Ejército de Paraguarí y la Municipalidad local.
A través de un circuito trazado en la plantación de sandía se desarrollaron los siguientes temas: en la Estación 1, Manejo de Suelo e incorporación de Sistema de Siembra Directa sobre abonos verdes, que estuvo a cargo de los ingenieros agrónomos, Charles Benítez y David Peralta.
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Asimismo, en la Estación 2 se desarrolló la densidad de plantación convencional. De dos metros de ancho dejar cada espacio entre líneas y tres metros entre plantas, da una densidad de cultivo de 3.300 plantas por hectárea. También se desarrolló los momentos de la floración (fenología) de la planta, cuál es la diferencia de la flor macho y de la hembra, que estuvo a cargo del Ing. Diego Garcete y Ing. Adán Sandoval.
Por otra parte, en la Estación 3 se explicó las técnicas para planificar sanidad y requerimientos nutricionales de la planta. Se habló sobre el sistema de tratamientos acordes a la tecnología actualizadas, a cargo del Ing. Edgar Rojas y el Ing. Edgar Amarilla.
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Asimismo, en la Estación 4 se habló del costo de producción, la cantidad de ingreso por cosecha, el valor agregado y la comercialización en función al mercado, que estuvo a cargo del Ing. Arturo Garcete. Se estima que por cada hectárea el ingreso estimativo será de G. 7millones a G. 8 millones.
La producción de alimentos genera un 20% de los gases de efecto invernadero y consume el 70% del agua potable. Este tipo de prácticas para la producción de Sandía se puede considerar en suelos de baja capacidad productiva, buscando incrementar la producción en cantidad y recuperar el suelo.
En los últimos años la crisis climática obliga a los sectores de producción de alimentos a buscar alternativas para hacer frente y mitigar los impactos que generan la inestabilidad e irregularidad de lluvias y sequias. Con el sistema de siembra directa, se puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la agricultura que causan el calentamiento global y ahorrar agua.
El día de campo contó con el apoyo de WWF-Paraguay, BIOAGRO, Nutrivet, PIMA, MiPYME Compite – FECOPROD