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En horas de la mañana se concretó la primera entrega de 48 armas completas, 78 cargadores y 1.754 municiones de distintos calibres, que fueron incautadas en los allanamientos realizados y comisadas en el marco de la causa caratulada como “Víctor Hugo Sebastián Ferreira y otros sobre violación de la Ley de Armas y otros”, por parte del Poder Judicial a la Dirección de Material Bélico (Dimabel).
La diligencia se llevó a cabo por disposición del Tribunal de Sentencia especializado en crimen organizado, presidido por la jueza Gloria Hermosa Fleitas, e integrado por las magistradas Rosana Maldonado y Mesalina Fernández.
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El colegiado admitió la acusación presentada por la fiscala de la Unidad Especializada en Lucha contra el Narcotráfico Lorena Ledesma y declaró culpables por tráfico internacional de armas y condenó en marzo de 2020 a 13 años y seis meses a Carlos Federico León Ocampo, cuñado del ministro de la CSJ Alberto Martínez Simón; además a Víctor Hugo Ferreira y Eduardo Alberto Ramírez, alias Matungo, quienes integraban una red que proveía de armas a grupos criminales de Pedro Juan Caballero y del Brasil.
Entre los artefactos que fueron entregados figuran escopeta de la marca Beretta calibre 12, un rifle Sig Sauer calibre 5.56, rifle serie AM3974, rifle serie 91116337 calibre 22MAG, rifle Marlin de calibre .223, un fusil carabina Winchester Cherokee, un rifle AK-47, un revólver Doberman calibre 32, revólver Smith & Wesson calibre 32, revólver Smith & Wesson calibre 38, revólver Smith & Wesson calibre 22,
Además de una pistola Beretta calibre 22, revólver de bolsillo calibre 45 automático, revólver de bolsillo de la marca American Derringer calibre 38, una pistola HK calibre 9x19 mm, y revólver Colt Python, calibre 357, entre otras más de grueso calibre.
De la misma forma fueron entregadas a la Dimabel municiones de distintos calibres, así como cartucheras, bandoleras, granadas de humo, con gases lacrimógenos, y otros más.
Estas armas, partes y accesorios, así como las municiones por disposición del Tribunal de Sentencia, podrán ser empleadas -según la necesidad- por las fuerzas públicas, es decir, la Policía Nacional o las Fuerzas Militares.
Condena
Carlos Federico León Ocampo fue condenado a 13 años y 6 meses de prisión, así como había solicitado el Ministerio Público, pues se comprobó que incurrió en los ilícitos de tráfico, ingreso no autorizado, comercialización, acopio de armas de fuego en lugares no autorizados y posesión de armas de uso privativo del Estado, ya que en el arsenal había tanto armas de guerra reservadas para uso del gobierno e incluso explosivos.
Ramírez, alias “Matungo”, por su parte fue condenado a siete años de prisión, ya que se comprobó que mediante una de sus empresas fue facilitado el tráfico de las armas y su posterior venta en Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, y se permitió el ingreso de manera ilegal a través de Aduanas.
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En cuanto a Víctor Hugo Ferreira, supuesto secretario de León, fue condenado a seis años de prisión.
La condena de Carlos León quedó firme en junio de 2020, luego de que la Corte Suprema de Justicia haya rechazado un recurso de casación planteado por la defensa de Carlos León.
En juicio, el colegiado destacó el peligro causado a la ciudadanía al comercializar armas de uso prohibido para civiles, cuyo destino era la zona de Pedro Juan Caballero, donde operan grupos criminales, y resaltó que el material bélico hallado en la casa de León en Villa Aurelia podía hacer volar una cuadra entera.