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El director de la Fundación perteneciente a Itaipú, lado paraguayo, aseguró que la propuesta del condominio empresarial es muy disruptiva para el uso de la energía en Paraguay, con amplios beneficios para todos los sectores. “En esta propuesta de valor, nosotros estamos pleiteando que toda la energía paraguaya (generada por Itaipú) se use en Paraguay; que a través de estas empresas de bajo carbono se pueda mantener o mejorar el precio de venta de nuestra energía, sin que eso implique una disputa con los vecinos”, explicó.
Agregó que se trata de un proyecto que no solo es realista, sino que en un corto lapso ya lograron llamar la atención de empresas mundiales, como Atome Energy PLC, considerando que el eliminar o reducir el CO2 del aire es una preocupación mundial.
“Europa se ha comprometido a la descarbonización hasta el año 2050, y Asia hasta el año 2060. Para llegar a esas metas, Europa tendrá que dejar de comprar derivados del petróleo y comenzar a comprar productos originados en energías renovables. Paraguay es uno de los principales países, a nivel mundial, que cuenta con energía renovable, disponible en este momento, entonces se podrán imaginar cómo empresas de afuera le están mirando al Paraguay para lo verde”, añadió.
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Comentó que actualmente todo el mundo está intentando generar energías renovables con energía solar, al menor costo posible, y que también se está entrando a la economía del hidrógeno verde, que se obtiene de la energía eléctrica y el agua. “Los europeos nos dicen que no nos hemos dado cuenta todavía de la inmensa riqueza que tenemos debajo de nosotros. Podríamos usar nuestra energía para producir fertilizantes verdes, ya que va a llegar el momento en que solo se va a comprar ese tipo de fertilizantes. De modo que si queremos esa identidad industrial, la energía no puede seguir saliendo del Paraguay”, explicó el Ing. Bogarín.
En ese sentido, dijo que el PTI no se mete en las negociaciones de los administradores de la energía, sino que al promover esta zona económica industrial de bajo carbono, están atrayendo al Paraguay empresas como la británica Atome. “Hace un año que estamos negociando con ellos, ya tuvimos bastantes interacciones y la presencia de ellos en Paraguay se da bajo dos condicionantes: la primera es que la Itaipú Binacional le ceda a la Fundación Parque Tecnológico Itaipú Paraguay un territorio”, dijo.
Y hasta ahora, el PTI cuenta con el compromiso de la donación de 48 hectáreas (de las 200 hectáreas que solicitaron) para implantar esta zona de bajo carbono. “Con alegría podemos decir que estamos a la vanguardia con lo que estamos ofreciendo. Tenemos aproximadamente otras 15 empresas europeas que están queriendo también conocer más del producto”, anunció.
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Asimismo, comentó que actualmente se está terminando un ciclo de lineamientos con ministerios (del Poder Ejecutivo nacional), con sectores empresariales y con grupos económicos, de tal forma a incorporar a la propuesta del PTI todos esos componentes.
Pedido a la ANDE
El Ing. Bogarín también contó que tras una conversación con directivos de la ANDE, se conformó un equipo técnico, en el que la empresa estatal debe establecer la tarifa de la energía para la zona económica (condominio empresarial), cuya gran ventaja es que el lugar queda apenas a 2.000 metros en línea recta de la central hidroeléctrica de Itaipú. “La ventaja radica en que no se va a transmitir ni distribuir la energía a larga distancia, razón por la cual el costo de la energía en ese espacio no puede ser igual que en Asunción, sino mucho menos”, detalló.
Es por ello es que la ANDE está estudiando para esta zona económica de bajo carbono un precio promocional de energía, “que va a resguardar los intereses del Paraguay, y va a permitir al país que soberanamente fije sus tarifas”.
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Negociación del Anexo C
El director del PTI reiteró que a través de este emprendimiento se va a lograr, entre otras cosas, descomprimir un poco las negociaciones sobre el Anexo C del Tratado de Itaipú. “Si tenemos la capacidad de usar toda nuestra energía, ya no haría falta negociar el Tratado. Cada parte consumirá su energía al precio que quiere. Esto también es una disrupción, porque si Paraguay ya fija su costo adentro de la república, y Brasil hace lo propio, entonces ambas partes van a coincidir en que hay que producir energía al menor costo posible”, dijo.
“Con eso, nosotros soberanamente disponemos de nuestra energía para industrias de bajo carbono, sacamos el CO2 del planeta y lideramos este perfil industrial a escala mundial”, resaltó el Ing. Bogarín.