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Según informó la institución, durante el encuentro se abordaron varios temas, entre ellos la llegada de una misión comercial organizada por la Asociación Española de Fabricantes de Maquinaria para la Construcción, Obras Públicas y Minería (ANMOPYC), integrada por seis empresas españolas, que visitará nuestro país los días 25, 26 y 27 de octubre.
“Este acontecimiento es muy importante porque es la primera misión presencial que se va realizar en Paraguay desde la pandemia y una de las primeras en toda Latinoamérica”, informó Obras Públicas.
Según se informó, las empresas que vendrán tienen la intención de entrevistarse con empresas paraguayas del sector de construcción, obras públicas y minería.
“Para las empresas españolas Paraguay resulta un atractivo mercado por su estabilidad económica, en especial para la venta de maquinaria de construcción teniendo en cuenta que se espera un desarrollo importante de este sector en los próximos años”, resaltó la institución.
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Algunas de las empresas que participarán en esta misión, son Fermar SA, fabricante de carretillas de obra, así como de andamios, puntales y encofrados; Sima SA, fabricante de dobladoras y cortadoras de acero para la construcción o industria, cortadoras de materiales de construcción con motor eléctrico, discos de corte con diamante sintético, alisadoras/fratasadoras de suelos de hormigón (movidas a gasolina); Alba-Macrel Group SL,; Comansa S.A., Etesa S.A. y Miningland Machinery.
Si bien estas misiones pueden ser interesantes para la captación de inversiones en el país, se deben manejar con prudencia según informaron técnicos del sector. Señalaron que no se debe olvidar, por ejemplo, la investigación de la Policía Judicial española al político Jordi Pujol Ferrusola, que lo vinculó en un caso de “corrupción internacional” por supuestamente conseguir contratos públicos amañados a cambio de percibir comisiones del 10%. La pesquisa involucró a Paraguay, específicamente, en el contrato para la construcción del “superviaducto” en la interesección de Aviadores y Madame Lynch, que fue adjudicado a la española Isolux Corsán, según publicó en su momento la prensa española.
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Dicha obra de la firma española, que más adelante se declaró en quiebra, no para de tener fallas y se inunda con cada lluvia.