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La reapertura de las fronteras entre Paraguay y Argentina, bloqueada por tierra desde hace 19 meses para turistas y viajeros en general, fue el tema central de la reunión mantenida el pasado jueves en Buenos Aires, por el ministro de Exteriores argentino, Santiago Cafiero, y su par paraguayo, Euclides Acevedo.
Es que se había anunciado que a inicios de octubre se comenzaría la liberación de los pasos fronterizos de manera gradual, empezando por la frontera Encarnación-Posadas, a través del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, y siguiendo con otras localidades. Así, el paso Alberdi-Formosa ya se esperaba liberar para el 15 de octubre pero finalmente este cronograma no se ha cumplido.
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Albor Rojas, vocero de la Cámara de Comercio y Servicios de Encarnación, dijo ayer a ABC TV que esperan que este lunes, es decir mañana, se concrete la reapertura, considerando las declaraciones que en su momento dio el cónsul paraguayo en Posadas (Argentina), Rolando Goiburú, de que si no se daba el sábado (por ayer), se concretaría este lunes (mañana). Pero en esta y otras fronteras ya no creen en las promesas, que consideran “informales” y siguen con la incertidumbre de cuándo se tendrá de nuevo el paso normal de turistas de ambos lados, como se tenía antes de la pandemia.
Además de la reactivación económica, también hay una cuestión humana de fondo, ya que hay paraguayos viviendo en Argentina que no pueden cruzar para ver a su familia y viceversa. “Encarnación se está preparando, está haciendo el mantenimiento de la zona primaria. Está preparada la zona comercial. Pero más allá de lo economómico hay una importante conexión familiar”, resaltó Rojas.
Añadió que “la excusa” que dan autoridades del vecino país es que los servicios sanitarios argentinos podrían verse sobrepasados con paraguayos que los usarían, pero esto hoy ya no se aplica por la situación epidemiológica de Paraguay que viene mejorando. Más bien parece que la razón real es el motivo económico, es decir, la intención de retener las compras de argentinos en ese país en lugar de que lo hagan en Paraguay, como ocurrirá cuando la frontera se reabra, según se prevé. “Es molestoso. Una excusa barata”, aseveró el vocero de la Cámara de Comercio y Servicios de Encarnación.
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“Una falta total de respeto”
“Pareciera una falta total de respeto a nuestras autoridades o nuestras autoridades no tienen el peso suficiente para lograr que esto se reabra. Es lamentable porque esto viene (prometiéndose) desde hace varias semanas pero hasta hoy no se da”, se quejó.
El canciller Euclides Acevedo declaró la semana última a la prensa que a las provincias argentinas de Misiones y Formosa les conviene la reanudación del tráfico de personas y de productos, y que la actual y favorable condición epidemiológica permite la reapertura.
“La política sanitaria en todo el mundo depende del Gobierno central, en este caso del Ministerio de Salud y de la Dirección de Migraciones, y, obviamente, a cargo de las autoridades provinciales fronterizas la elaboración del protocolo sanitario que garantice que el tráfico de personas y mercaderías no afecte a la salud pública”, subrayó.
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No hay protocolo oficial
En cuanto al protocolo, todavía no lo informaron. Desde la Dirección de Migraciones de Paraguay adelantaron que nuestro país requerirá el antígeno y llenar una ficha de salud y que en Argentina quieren pedir PCR negativo al covid-19.
Otras fronteras
En el caso de Ituzaingó, desde Migraciones informaron esta semana que ya el gobernador argentino de Corrientes realizó el pedido de apertura pero todavía no puede ser aprobado por el jefe del departamento de Misiones, debido a que tienen inconvenientes por las obras del Brazo Aña Cuá, pero que se estaría reabriendo.
Sin embargo, no se tiene ninguna novedad sobre las fronteras en el Chaco ni Formosa. Las autoridades locales apuestan al 1 de noviembre, fecha en que Argentina habilitaría ya todas sus fronteras, según había anunciado el gobierno del vecino país.