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Alejandro Guggiari, miembro de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa), se refirió a la inminente suba de combustibles anunciada ayer desde la Cámara de Distribuidoras Paraguayas de Combustibles (Cadipac).
En contacto con ABC TV, el vocero de las gasolineras mencionó la posibilidad de que el incremento no sea de G. 600, como se anticipó, a cambio de que el Ministerio de Hacienda reduzca el impuesto selectivo al consumo para el sector. “Se podría minimizar este aumento a través de un acuerdo con Hacienda, reduciendo temporalmente el selectivo al consumo”, refirió.
Mencionó además que el Gobierno podría apoyar a través de Petropar, suministrando combustible a estaciones de servicio del sector privado que ya quedaron sin stock. “Esto también puede hacer que el impacto (al consumidor) sea menor”, aseveró.
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Bajante del río
Guggiari mencionó que -además del incremento de los precios internacionales- el combustible se ve encarecido por la bajante del río Paraguay.
Explicó que el constante descenso de las aguas dificulta la llegada de las embarcaciones, que de esta manera deben reducir su carga al 30%, lo que deriva en un encarecimiento del transporte. “La realidad es que somos un país 100% importador y todo viene por el río Paraguay; la situación de hacer llegar un barco al Paraguay es complicadísima, es un trabajo infernal llegar con el combustible al Paraguay”, observó.
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Desabastecimiento de combustible
Alejandro Guggiari señaló que el Paraguay necesita unos 250 millones de litros de combustibles mensualmente y cubrir este cupo se está complicando debido a la crisis hídrica.
Mencionó que algunas gasolineras ya están teniendo problemas para reabastecerse, por lo que insistió en que se podría aprovechar el stock de Petropar para cubrir el mercado. “Petropar tiene un tancaje muy importante; no sé qué capacidad de stock tiene, pero hay empresas pequeñas que ya están con falta de stock. Petropar podría venderles a estas empresas y paliar así el sobrecosto de logística y precio internacional”, refirió.
Gasolineras, golpeadas por la pandemia
El empresario de Apesa recalcó que el sector no puede absorber estos sobrecostos, ya que las estaciones de servicio tienen poca capacidad de almacenamiento.
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A esto se suma que las gasolineras vienen golpeadas económicamente debido al bajón de ventas durante la pandemia. “Nosotros llegamos a caer al 20% de lo que vendíamos antes de la pandemia y tuvimos que sostener nuestros costos, pagar nuestros créditos. Realmente no estamos pasando por un buen momento”, expresó.
Aseguró que a las empresas del sector tampoco les conviene este aumentazo de precios, ya que se ven afectadas las ventas en general. “No recuperamos los volúmenes antes de la pandemia; somos los que menos querríamos que otra vez nos golpeen en las ventas”, aseveró.