En las muertes producidas ayer por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) se utilizaron bombas de fabricación casera y de alto poder destructivo. El ataque se configura como un hecho terrorista y hay muchos elementos que apuntan a que los autores del atentado fueron los miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), dijo el fiscal a cargo de la investigación, Federico Delfino.

El investigador detalló que fue una bomba la que se utilizó para matar a los tres jóvenes militares. En tanto, otra bomba más pequeña fue detonada a unos 800 metros del camión.

Ahora, los expertos determinarán si la bomba fue activada a presión o a distancia, pues aún es muy prematuro para saber esa información, refirió el agente.

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Usaron una garrafa doméstica

De acuerdo a los indicios encontrados, Federico Delfino mencionó que los atacantes utilizaron una garrafa de 13 kilos, de uso doméstico, como componente para la explosión de la bomba casera.

Además, el agente señaló que los integrantes del grupo terrorista también fueron atacados con disparos por parte de otros militares que se encontraban en un vehículo detrás del coche atentado.

Los militares sobrevivientes refieren que repelieron fuego que estaban recibiendo desde una zona alta, que presumiblemente sería un punto de observación de la detonación de la bomba.

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Confía en que evidencias ayudarán a identificarlos

Los investigadores recordó que en su momento se confirmó que el atentado de agosto de 2016 fue acto del EPP, mediante la incautación de evidencias que llevaron a determinar quiénes habían preparado la bomba, así como el origen de las armas que utilizaron los atacantes.

Por lo tanto, el investigador confía en que el análisis de los indicios llevará a identificar a quiénes son los implicados en el ataque ocurrido ayer jueves.

En otro orden, el fiscal dijo que tiene indicios de que después del ataque mortal, hubo un enfrentamiento posterior, en el que los sobrevivientes fueron atacados por un grupo de personas desde cierta distancia, y los militares que venían detrás del coche atacado, realizaron disparos para repeler el ataque.

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Aseguraron el lugar

En el mismo sentido, el investigador del Ministerio Público sostuvo que hubo un pedido de apoyo posterior al ataque, pues había que ver la situación de las víctimas, que volaron a 150 metros de distancia.

Además, los militares sobrevivientes aseguraron el lugar para evitar que los terroristas volvieran a atacar. Comentó que los militares jóvenes que tuvieron que cubrir el lugar posterior al atentado mortal que sufrieron sus compañeros, se encontraban en shock hasta hoy.

El investigador describió que en la zona del atentado, “los condimentos para una emboscada perfecta están totalmente servidos”.