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El licenciado Martín Benítez, administrador de la Aduana de Pedro Juan Caballero, explicó que la mayoría de los productos que ingresan al país sin las documentaciones correspondientes que son decomisados son destruidos, pero en vista a que en estos casos son productos aptos para el consumo se optó por darlos en donación a la Penitenciaría Regional.
“Resulta que existe mucha burocracia por lo que, normalmente, los administradores prefieren proceder a su destrucción. En este caso hicimos un esfuerzo por cumplir con todos los requisitos, documentarnos para destinar a dos instituciones, que sabemos podrán hacer algo útil con ellos”, dijo al hacer entrega a un funcionario del Ministerio de Justicia.
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Explicó que los organismos, principalmente los que no tengan ánimo de lucro, pueden solicitar por escrito la donación de productos. Esos pedidos serán analizados y una vez que se produzca el decomiso se podrá destinar parte o todo lo incautado, toda vez que se cumplan con los requisitos.