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Con respecto a la rendición de cuentas del periodo 2020, dos dictámenes de la Junta Municipal recomendaron el rechazo. Sin embargo, a pesar de que hubo mayoría a favor del dictamen que rechazó la rendición, el veto no fue tratado, por lo que tácitamente quedó aprobado.
“Los concejales que acompañaron el dictamen para dejar firme el rechazo analizarán derivar el mismo a la Contraloría General de la República para solicitar un examen a esa rendición y también se analizará presentar una denuncia ante la Fiscalía para deslindar responsabilidades”, dijo Carolina González, presidenta de la Junta Municipal.
Algunos de los puntos observados por la Asesoría Contable y que la administración de Elmer Vogt deja sin aclarar, según él, por no recibir los legajos correspondientes para responder, son los siguientes:
En época de pandemia, por vía de excepción hay una factura por valor de G. 80.560.000 para compra de alimentos no especificados de un comercio ubicado en la ciudad de Luque y la resolución de la Intendencia Municipal por la cual se aprueba la Contratación por la Vía de la Excepción. Los documentos mencionados se encuentran en el legajo, menos la nota de remisión y/o recepción de los alimentos. Tampoco se tiene respaldo de que estos productos fueron recibidos.
Con esto se refleja que se procedió a la compra directamente de una empresa y posteriormente se inició el proceso establecido en el Art. 33° de la Ley 2.051/03, sin tener en cuenta las reglamentaciones establecidas por la DNCP sin el debido proceso establecido, dando a entender que se hizo compras por un monto millonario y luego se buscó la forma de justificar.
También se encontró facturas de reparación de vehículos particulares utilizados por funcionarios municipales en el taller adjudicado por la Intendencia Municipal y transferencias a varias entidades sin fines de lucro que no tienen orden de pago ni mayor respaldo en documentos. Además, durante pandemia, figuran gastos en concepto de medicamentos a personas que no dejaron más datos que sus nombres, sin número de cédula ni recibos firmados.
Lo llamativo de este legajo de gastos es que ninguna de las notas cuenta con firma de los supuestos beneficiarios y justamente cada beneficiario hizo y precisó medicamentos por valor exacto de G. 1.500.000 hasta llegar a la suma de G. 6.000.000. También hay facturas que son de negocios diferentes, pero al observar la caligrafía, es idéntica en ambas facturas y las notas de pedidos son iguales, con tipo de letras de impresión diferentes pero mismos errores en el texto. Las notas de visto bueno cuentan con la firma del intendente municipal.
Otros gastos en su momento observados son pagos realizados al Arq. David Benítez en concepto de honorarios profesionales como fiscalizador de obras municipales. Según el legajo, certificó en el mes de mayo y junio pasado obras de Fonacide ejecutadas en Pedro P. Peña consistentes en aulas y un baño en la Escuela Santa María del Chaco, que hasta la fecha están sin concluir.
También fue realizado un pago al arquitecto Benítez en el mes de diciembre por la suma de G. 55.000.000 para la elaboración de un proyecto para la construcción de un pabellón de contingencia COVID-19. Tal pabellón tampoco existe.
La Junta Municipal expresó en su momento que se pueden observar pagos indebidos y gastos exorbitantes en concepto de honorarios profesionales, además de respaldos de facturas que puede hacer suponer o sospechar son proveídas meramente para respaldar gastos. Estas observaciones, según la Junta Municipal, ameritan una auditoría e investigación.
El Ejecutivo Municipal alega que la Junta no le devolvió los documentos de la rendición y no respondió a ninguna de las observaciones.
En contacto con este medio, Elmer Vogt dijo: “No hay ninguna malversación ni nada, todo está facturado con planillas, desde siempre en tiempo y forma presentamos también todo a la Contraloría”, finalizó.