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Los números económicas durante la pandemia muestran una variada situaciones tan variadas como complejas, aunque a nivel general se observa un panorama mínimamente alentador, sostenidos sobre todo por la producción en el campo, con productos como la soja y la carne (tras un año anterior complicado), mientras que bastante golpeados que seguirán sin mucha mejora, con la preocupación del aumento del desempleo como puntos principal.
En el programa especial Enfoque Económico emitido por ABC, el exministro de Hacienda, Manuel Ferreira, expuso los principales factores de impacto económico para este año, sin embargo Bruno Defelippe, de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy), Néstor Filártiga, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay y Mario Balmelli, miembro de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), coincidieron en central la preocupación en el manejo del gobierno de lo que aún resta de la pandemia.
“Resulta que estamos viviendo una pandemia, (...) realmente estamos hablando de una situación crítica, similar a una guerra, (...) pero no estamos tomando medidas de tiempo de guerra, ¿o ustedes ven que estamos realmente preocupados a ayudar a la gente a conseguir empleo o a levantar su emprendimiento?, cuestionó Defelippe, que recordó que esto gobierno tuvo ejemplo de mala gestión por inoperancia y corrupción.
También advirtió que el manejo que tiene el gobierno puede desencadenar en un estallido social, pese a que nadie lo quiera así. “Creo que este sistema le beneficia a los mismos de siempre, este sistema de la mala gestión o de la corrupción, (...), parece que no nos están tomando en serio, parece que no entiende si el Estado, funcionarios públicos y sobre todo los políticos que tienen el poder de decisión no hacen las cosas de manera radicalmente, la situación social va a ser tan grave, que podemos tener un estallido social”, agregó.
Coincidió en la misma línea Filártiga, recordando que el sector gastronómico es uno de los más golpeados y que más permanentemente se ve afectado por las restricciones. “A mi lo que me preocupa es un retorno a la normalidad, es lo que principalmente nos preocupa, un retorno a la normalidad para sostener una actividad económica mínima, que nos permita sostener la empresas, por eso es que yo insisto en el tema de las vacunas, porque que lo que puede pasar: El Paraguay es un país pobre, y tiene un Estado con recursos limitados, no va a tener los recursos para sostenernos todo el tiempo”, dijo.
El aumento de la pérdida de puestos laborales y las malas perspectivas en recuperarlos es algo que también mencionó Defelippe sobre las puntos de preocupación. “Nosotros desde Asepy veníamos desde el inicio de la pandemia levantando esta bandera roja, la bandera del desempleo y todo lo que tenemos que hacer para evitar el desempleo”, sin embargo, consideró que el gobierno no hizo lo suficiente para evitar esta situación.
Desde el sector ganadero, Balmelli también coincide en que es imposible no reprochar y que les genere preocupación a futuro la ineficiencia del gobierno para obtener las vacunas. “Lo más importante es la incertidumbre que estamos viviendo actualmente, porque a pesar de toda la pequeña recuperación que estamos viviendo, no llegan las vacunas y en otros países han llegado, de manera que estoy convencido de que hubo como mínimo un error de gestión”, sostuvo.
Agregó que esa situación de incertidumbre además le genera “frustración”, porque “no veo que estemos siguiendo una línea para corregir esto”. “Tenemos que hacer las reformas que corresponden, en Salud y Educación, continuamos con la misma situación que la pandemia, no aprendimos de la pandemia”, recriminó.
Por su parte, Ferreira también agregó las elecciones como motivo de incertidumbre que puede afectar a nivel económico. “A más de las incertidumbre que tenemos por culpa de la vacuna, tenemos más incertidumbre por culpa de las elecciones, porque de repente no se toman las políticas públicas adecuadas en estos casos, sino que se toman las políticas públicas que convienen a uno u otro grupo”, advirtió.
Obligar o incentivar la vacunación
Al menos dos de los participantes del panel mostraron preocupación por la falta de interés de parte de la ciudadanía, que actualmente no acueden a vacunarse, pese a que si bien son escasas, hay dosis contra el covid-19.
“Yo creo que en este momento el gobierno debe dictar normas para obligar a la población para que se vacune, con métodos coactivos indirectos. Por ejemplo, si llegó tu rango de edad de vacunación y no te vacunaste, no podes realizar ningún tipo de gestión, no se le puede dejar entrar en los shoppings, los cines ni en ningún lado”, propuso Filártiga.
Defelippe por su parte propuso más bien incentivo, incluso, el de pagar un pequeño monto de G. 50.000. “Yo le pagaría, total es mucho más barato tener una población vacunada que una sin vacunar, eso es lo que no se analiza aparentemente al momento de tomar las decisiones”, planteó el representante del sector emprendedor.