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“Es una arbitrariedad contra nosotros”, lamentó una de las mujeres que se encuentra en el estacionamiento del Hospital de Ingavi, que se ha convertido en el nosocomio de contingencia para pacientes con COVID-19.
Indicó que son muchos los familiares que deben estar ahí bajo las frías carpas y no están de acuerdo con las decisiones del directorio del IPS. Cabe recordar que el fin de semana se anunció la prohibición de que los pacientes internados tengan celulares, lo cual fue también muy criticado.
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“Juegan con la desesperación de la gente porque no pueden ver a sus pacientes y los enfermos necesitan ver a sus familiares para tener un poco de calma y mejorar”, añadió otro de los familiares de los asegurados internados en Ingavi.
Todos confirmaron que oficialmente no fueron notificados que iban a tener que desalojar el estacionamiento para que el IPS pueda construir ahí una nueva planta de oxígeno. Tampoco han sido avisados sobre la obligatoriedad de que solo una persona permanezca por enfermo y hasta deba portar un carnet.
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Cabe destacar que esta última medida también fue criticada porque constantemente los familiares deben estar pendientes de las necesidades de medicamentos o insumos y solo una persona generalmente no da abasto. Además del cansancio que implica permanecer en vela en el hospital.