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De acuerdo a los investigadores, la puerta principal del depósito no fue forzada, por lo que no se descarta que los involucrados hayan sido en algún momento trabajadores de la empresa Girasol SA, cuya representante legal es Mirian Luján Duarte.
Los intervinientes presumen que en el depósito ingresaron personas que conocían el movimiento de la empresa y que en algún momento habrían hecho la copia de las llaves para ingresar sin ningún problema.
Del depósito los desconocidos se llevaron ocho hervidoras eléctricas, 15 licuadoras y cuatro licuadoras industriales, 13 garrafas, un acondicionador de aire de 12 mil BTU, un congelador y un ventilador de techo. Todo lo hurtado se utilizaba en el almuerzo escolar y pertenece a la empresa Girasol SA.
La denuncia fue presentada por uno de los accionistas de la empresa, Arístides González, domiciliado en el barrio San Miguel. El denunciante refirió que el encargado de obra, Ricardo Morán, domiciliado en el barrio San Roque de Carapeguá, le comunicó vía telefónica que la puerta del depósito de electrodomésticos varios y utensilios industriales estaba semiabierta y la cerradura sin rastros de violencia.
En el lugar estaban encargados el 20 de abril Jonathan Ariel Álvarez Caballero, de 25 años, domiciliado en Capiatá, y Félix Ronaldo Fleitas, de 22 años, domiciliado en J. Augusto Saldívar.
Hasta el lugar se constituyó personal del Departamento de Criminalística, sede Paraguarí, a cargo del suboficial inspector Arnaldo Benítez, y del Departamento de Investigación de Delitos, sede Calixtro, para proseguir con las investigaciones.
Se comunicó a la asistente fiscal de la Unidad Penal Nº II-Fiscalía zonal de Carapeguá, quien por expresas instrucciones del agente fiscal Rodolfo Colmán dispuso que se eleven a su unidad los antecedentes del hecho.