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Euclides Acevedo, ministro del Interior, habló con ABC Cardinal sobre varios puntos de la agenda nacional.
Sobre el decreto que establece el uso obligatorio de mascarillas, Acevedo señaló que ve a la normativa como un acto “simbólico” y que solo se puede apelar a la ciudadanía a través de los medios de comunicación, ya que no tiene un fundamento coercitivo.
“En realidad es una disposición del Ministerio de Salud. Su objetivo es más simbólico que práctico porque lo obligatorio supone, si hay violación, un castigo. Acá no hay eso. Por eso, es importante la apelación”, sostuvo.
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Su participación en la redacción del documento fue prácticamente nula, ya que el área de salud no es su especialidad, indicó Acevedo. Así también, aseguró que debe haber más coordinación y que es importante debatir sobre la estructura del Estado.
Respecto a la reivindicación campesina y las movilizaciones. El ministro de Interior refirió que recurren a él como “gestor”. Puntualizó que hay instituciones encargadas para este tipo de manifestaciones de labriegos, como el Ministerio Agricultura.
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Distintos estamentos de la sociedad reclamaron la prácticamente nula intervención del Ministerio del Interior en los cortes de rutas e incluso incidentes que cometieron los piqueteros en su período de movilización por las calles de Asunción, en especial en el microcentro. Acevedo aseguró que se llegó a esta circunstancia por “descoordinación” entre los organismos de orden y seguridad, y no por una mala relación con el comandante de la Policía.
Para evitar nuevamente los incidentes con los piqueteros y en situaciones similares se debe aplicar la “ley del marchódromo”, aseguró Acevedo. Esta normativa regula las movilizaciones ciudadanas en el microcentro de la capital.
Argumentó que hay una inequidad social en estas movilizaciones y que debería plantearse una prelación de derechos, como por ejemplo entre la movilización y el libre tránsito.
“La Corte dice que dentro de las garantías y derechos constitucionales hay una suerte de prelación. Lo mismo pasa en estas cosas. Hay un montón de hechos puntuales que merecen incorporarse en un escenario global”, expresó Acevedo.
Para Acevedo, desde el Ministerio del Interior se podría poner “orden público”, pero deben ser las instituciones relacionadas a los campesinos las que tendrían que desactivar las manifestaciones.
La movilización de los piqueteros fue calificada de extorsiva dentro de la sociedad. Al respecto, Acevedo indicó que las manifestaciones suelen tener este rasgo y que en el país se adoptan comportamientos de presión que son utilizados en otros países. Además, subrayó que el Ministerio Público y el Poder Judicial “deben aplicar la ley”.
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“En todas la manifestaciones hay extorsión. El asunto es convencerles de que no hace falta que cierren las calles, si lo mismo se va a discutir el problema (en el Congreso)”, enunció.
En relación a la extorsión de piqueteros, también criticó a los legisladores. “Para sacarse el problema de encima les suelen otorgar lo que piden. A eso lo que no tenemos que llegar”, aseguró.
Acevedo señaló que -según investigaciones de organismos de seguridad- en las manifestaciones sociales hay provocadores “de adentro y de afuera” del país. Además, indicó que los grupos vinculados al crimen organizado tratan de utilizar estos reclamos para su conveniencia. “¿A quién le conviene la desestabilización del Gobierno?”, planteó.
Por otra parte, destacó que para evitar descoordinación entre Ministerio del Interior y Policía Nacional se debe reestructurar a esta última institución e introducir más participación civil en la misma. “Por eso estamos presentando un proyecto que reestructure a las fuerzas policiales y una mayor penetración del poder civil. De alguna forma no estoy en la cadena de mando de la Policía”, sostuvo.
El Ministerio del Interior debería ser el que nombra al comandante de la Policía, aseveró Acevedo. “Uno se mueve con su gente de confianza, sobre todo en cuestiones muy especiales, donde debo manejar información sensible”, sostuvo.
Así también, Acevedo señaló que la reforma del Estado es “imprescindible”, ya que en el Ministerio de Defensa también existe la falta de coordinación con las fuerzas militares.
Ley del marchódromo
“La ley del marchódromo” determina en uno de sus artículos que las personas tienen derecho a reunirse y manifestarse de forma pacífica recién a partir de las 19:00 hasta las 00:00, de lunes a viernes, mientras que domingos y feriados las concentraciones pueden extenderse todo el día, desde las 06:00 hasta la misma ahora del día siguiente.
Otra de las disposiciones de la normativa es que las movilizaciones deben informarse a la Policía Nacional con 12 horas de anticipación y deben estar establecidos los puntos a ser recorridos.
En el artículo 15 de la ley se establece que “ninguna movilización o manifestación pública podrá bloquear puentes, vías férreas ni rutas o caminos públicos”.
La Policía Nacional también podrá oponerse a la realización de la protesta y deberá informar “en el plazo máximo de seis horas a contar de la comunicación hecha por los organizadores”.