Alertan a padres sobre riesgos que corren los niños en los juegos virtuales

El reciente caso de un hombre que ofrecía “diamantes” para juegos virtuales a menores de edad a cambio de imágenes pornográficas obliga a los padres a observar en qué andan sus hijos cuando están jugando en la computadora. Los adultos tienen que hablar de esto en familia y proteger a los menores, instan desde la Policía Nacional.

Un niño participa en un juego de realidad virtual educativo, en el Museo del Niño de la ciudad de Guatemala (Guatemala), para identificar a los monstruos que se esconden detrás de la pantalla.
Piden a los padres estar atentos a los juegos virtuales y otras herramientas de internet a las que acceden los niños.EFE/Esteban Biba

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El comisario Diosnel Alarcón, jefe de Cibercrimen y Delitos Informáticos de la Policía nacional, dijo a ABC Color que hay miles de juegos en red en los que los menores dependen de todo un grupo de compañeros de colegio, amigos y otros grupos que son parte de miles de juegos interactivos. “El combate misional es lo que más gusta, conquistando terreno, lugares, y para ello tienen que robar, matar; ahí estamos empezando una conducta peligrosa, violenta, desarrollan estrategias para conquistar y matar”, expresó.

La detención de esta persona que ofrecía diamantes a cambio de imágenes pornográficas a los menores puso en la vidriera al cibercrimen. El experto dijo que se debe tener cuidado y conciencia. “Hay que generar conducta de ciberseguridad, no solo para los chicos, ya que la suplantación de la identidad, el daño a la imagen es algo a lo que los jóvenes y adultos están expuestos y los chicos ni qué decir. Desde la Policía nacional insto a generar la conducta de ciberseguridad”, subrayó.

El comisario Alarcón amplió sobre el caso y mencionó que el operativo terminó con la aprehensión de una persona que embaucaba a sus víctimas y les exigía un intercambio por un juego en red, el Free Fire.

“A nosotros nos apena publicitar, por las víctimas que son menores, pero es necesario para generar conciencia y conducta de ciberseguridad ante estos juegos interactivos para que los menores sepan los riesgos a que se enfrentan al jugar. Estos riesgos se incrementan cuando estos menores entran en el ciberespacio, en el mundo virtual sin ninguna protección. La sospecha que teníamos de esta persona fue fundamentada con todos los elementos incautados en el lugar, y analizados los equipos informáticos nos da plena fe de que estaba abusando de menores de edad”, informó.

“El riesgo al jugar estos juegos interactivos es que el chico no conoce quién está del otro lado, quien aparentemente es su amigo, su compañero, su pariente. Puede ser cualquier otra persona. En internet suplantar identidad, editar un perfil falso es muy fácil y los peligros más latentes son los fraudes. Los gastos y compras asociados al juego, el chico saca la tarjeta de papá para mantenerse en línea, mantenerse con vida en el juego, y adquirir ciertos accesorios. El acceso a contenido inapropiado o contacto peligroso produce el acoso, abuso sexual, virus informáticos que el ciberdelincuente puede instalar”, señaló.

Cómo operaba el ciberdelincuente

Según da cuenta el comisario, el procedimiento de esta semana dejó al descubierto que “el ciudadano, que ya fue remitido a Tacumbú, estaba usando un mecanismo eficiente para conseguir imágenes de menores de carácter íntimo. Les vendía los accesorios del Free Fire, porque el recurso más valioso –para los jugadores- es adquirir esos accesorios. El menor necesitaba dinero y este personaje se aprovechaba, pedía a cambio imágenes de tinte sexual. Encontramos que no solo es un chico sino más afectados”.

Los padres deben controlar en qué andan sus hijos

Los padres deben tomar en serio los peligros del ciberespacio, apuntó el uniformado. “Hemos encontrado más niños, menores de edad, estamos ante una persona con problemas de salud mental hacia los chicos, es un pedófilo. El pedófilo no solo necesita consumar de modo físico sino también de esta manera virtual”, aclaró.

Crear conciencia

Lo fundamental es generar una conducta de ciberseguridad en el espacio. “Hoy en día los peligros son mucho más latentes en la red que en la vida real. Por eso tengo que acompañar la actividad de mi hijo en internet, así como le acompaño en la vida real y aconsejarle, tal como le pedimos que no hable con extraños, así de importante es acompañarle y enseñarle cómo cuidarse en el uso de la tecnología. Capaz que ellos nos enseñen cómo usar esa red social, pero los adultos pueden alertar y cuidar la conducta; los menores tienen sus derechos y obligaciones. Yo como papá debo poner esas normas: cuánto tiempo va a estar en internet, voy a utilizar un control parental, filtrar contenidos nocivos para su edad, ver de vez en cuando el historial de navegación donde estuvieron contactando. Respetando su privacidad, alertarles que es peligroso para generar esa conducta de seguridad en el ciberespacio”, señaló.

En la red es imposible garantizar que estamos 100% seguros, porque abrimos las puertas para que se establezca la comunicación. El experto en cibercrimen apuntó que si bien tienen medidas de seguridad, no lo son en un 100%; pueden entrar personas a robarnos. “Tenemos que tener estas conductas de seguridad, saber cómo habilitar el control parental, ver ese juego de Free Fire desde qué edad se puede realizar, hay violencias, escenas de sexo, por eso necesitamos acompañar a los chicos”, acota.

Virales, universales y perpetuos

Las redes sociales son una puerta gigantesca a un mundo donde un texto, una imagen o un video puede ser viral en segundos; esa información que sale, un solo comentario, una imagen o un video puede generar tremendo caos en segundos, describe el comisario Alarcón.

“Después está el tema de la perpetuidad, porque cuando sale esa imagen o información queda en internet, uno puede encontrar en cualquier comentario, fichero, página, comentario de grupo y una vez que sale se pierde el control. No porque yo deje de usar la cuenta de la red social, borre o solicite dar de baja eso desaparece, sino que sigue estando en la red. Nosotros le damos permiso a esa red social cuando bajamos la aplicación, ellos nos dicen ‘nos vas a dar tu álbum de fotografías, tu número de teléfono, tus contactos, tu cámara’, y así ponemos en riesgo todo lo que esta en nuestros dispositivos”, grafica.

También hizo hincapié en que cuando entramos a un navegador, nuestra privacidad está en juego y en riesgo. Pueden robar mi imagen, dañar mi imagen y a partir de ahí hay estafas, extorsión sexting, brooming, un montón de delitos. El peligro que genera el uso de redes sociales es alto; si bien son muy útiles para hacer un contacto social, nosotros autorizamos que esa información que contiene el dispositivo sea accesible para toda la red.

Según el jefe policial, las conductas punibles que afectan al menor de edad y el abuso del menor en red ha aumentado un 200% en pandemia, mientras que la sextorsión y estafas informáticas más del 80%.

Las herramientas que pueden ayudarnos

El conocedor de estos delitos expresó que “tenemos herramientas que traen las aplicaciones, uno puede configurar la privacidad hasta tal punto de habilitar ciertas informaciones con ciertas personas. Pero muchas veces no usamos y hacemos que nuestros perfiles sean públicos porque queremos compartir mucha información pero es importante saber configurar la seguridad y adicionalmente tenemos que usar un control parental, un control de los padres. Hay herramientas gratuitas, a lo mejor se puede comprar pero somos los padres los que tenemos que controlar la higiene en el espacio virtual”, concluyó.

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