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Luego de que la entonces congresista se paseara a sus anchas por toda Asunción sin respetar la cuarentena sanitaria, tras volver de un congreso religioso en Perú y, para colmo, sin esperar los resultados del hisopado que luego determinaría que efectivamente era COVID positivo, ahora la Fiscalía solicita para ella el criterio de oportunidad y desiste de la acusación por lesión grave.
El abogado defensor de la senadora Bajac, Rodrigo González Planás, manifestó que se cometió una injusticia con su clienta, pues cuando le tocó a ella “trataron a tambor batiente el tema de la pérdida de investidura, pero hoy en día dicen que no se puede tratar la pérdida de investidura porque no está reglamentada. Ese simple hecho muestra flagrantemente la injusticia con la que fue tratada ella en su momento cuando se trató su pérdida de investidura”, criticó el jurista.
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Con relación a la audiencia desarrollada hoy, el defensor detalló que como el Ministerio Público aplicó el criterio de oportunidad, ahora su clienta donará un total de G. 20 millones: G. 10 millones para la campaña “Todos por Bianca” y G. 10 millones para el Ministerio de Salud a ser utilizados en la lucha contra el COVID-19.
Con ese pago, su causa será extinguida completamente. “Con esto, todos los antecedentes serán suprimidos”, describió el abogado.
María Eugenia Bajac ya depositó el dinero en una cuenta del Banco Nacional de Fomento este miércoles por la mañana en un solo pago. Una vez que su abogado entregue la boleta de depósito como prueba a la jueza Lici Sánchez, la exsenadora quedará libre del proceso, pues se emitirá la extinción de la causa con la suspensión de todos los antecedentes.
El martes 14 de abril, apenas iniciada la pandemia, la Cámara de Senadores aprobó la pérdida de investidura de la senadora María Eugenia Bajac de Penner (PLRA-llanista). Sus colegas consideraron que cometió tráfico de influencias porque pidió permiso, viáticos y pasajes para un viaje oficial a Guatemala, que nunca realizó. Luego, Bajac usó bienes públicos en la embajada de Paraguay en Lima, Perú, adonde fue para un viaje religioso particular. Tras regresar, fue al edificio del Senado el 1 de abril, un día después de haberse hecho las pruebas por el coronavirus; exponiendo a todos los presentes en la sesión de ese día.
Hasta donde se sabía en ese momento, Bajac era pastora de una iglesia evangélica y, pese a ello, se le permitió la candidatura en las elecciones de 2018. Fue imputada por usar pasajes y viáticos del Congreso, así como la infraestructura y medios de la Cancillería para viajar a Perú y Guatemala en plena pandemia del coronavirus y para eventos religiosos evangélicos que nada tienen que ver con la política nacional.
En ese contexto fue que se la procesó por violar la cuarentena a su regreso al país, acudir a numerosos comercios y participar en la sesión del Senado del 1 de abril, lo que provocó el cierre del Congreso y la cuarentena de unos 30 legisladores, por los riesgos de contagio que ocasionó con su actuar.
Además, la embajadora transportó en el vehículo de la Embajada de Perú a un pastor y su esposa —quienes dieron también positivo al coronavirus— hasta el aeropuerto de Lima, usando así los recursos del Estado también para personas ajenas al Paraguay.
En abril, Blas Llano había mostrado capturas de pantalla de cómo Bajac recibió su recomendación de seguir la cuarentena después de hacerse el análisis el 31 de marzo, pero aún así fue a una financiera, a un salón de belleza y a la sesión del Senado del 1 de abril.
Bajac es hija del cuestionado exministro de la Corte Oscar Miguel Bajac, ingresó al Senado en 2018 bajo la lista interna del senador Salyn Buzarquis, pero se pasó al llanismo poco después.
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