Tres de cada 10 pacientes con COVID grave quedan con daños en pulmones

El Dr. José Fusillo, titular de la Sociedad Paraguaya de Neumología, comentó que estudios apuntan que aproximadamente 3 de cada 10 pacientes que tuvieron COVID-19 grave quedan con secuelas pulmonares. Por otra parte, indicó que en los últimos días en el Ineram tuvieron más altas de pacientes que ingresos.

Dos médicos discuten sobre las imágenes de los pulmones de un paciente con COVID-19.
Dos médicos discuten sobre las imágenes de los pulmones de un paciente con COVID-19.AMANUEL SILESHI

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A varios meses del inicio de la pandemia de COVID-19 en el mundo, reportes empiezan a hablar no solo de la mortalidad del virus, sino también de las huellas que puede dejar en pacientes que han superado la enfermedad. En ese contexto, conversó con ABC el neumólogo José Fusillo, quien trabaja en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), uno de los hospitales de referencia del nuevo coronavirus en Paraguay.

“Esto está confirmado: países que iniciaron un poco antes la pandemia, como China o Italia, que ya empezaron allá por enero o marzo, que ya tienen meses de recuperación, hoy por hoy están ya publicando trabajos por las secuelas que dejaron, físicas fundamentalmente, pero también hay secuelas anímicas o psicológicas de la enfermedad", expresó.

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En cuanto a las que atañen al cuerpo, comentó que aproximadamente 3 de cada 10 pacientes que tuvieron un cuadro grave van a quedar con cicatrices pulmonares, las cuales eventualmente podrían progresar hasta lo que se conoce como fibrosis pulmonar y tener a largo plazo alguna que otra disminución de la capacidad pulmonar.

“Hay pacientes con cuadros recientes que se sienten fatigados por uno o dos meses, personas que tienen insomnio, que no vuelven a su ritmo vida habitual. Hay mucha gente, especialmente la que estuvo grave, que tiene mucho miedo”, agregó.

Comentó que algunas personas sienten una dependencia del oxígeno y cuando se les quita se sienten incompletas y en ese momento entran en crisis psicóticas. “Estamos viendo muchísimas dificultades con esta patología”, subrayó.

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En ese punto, aclaró que se considera pacientes graves a los que requirieron oxígeno, en cualquier cantidad, ya sea mucho o poco, es decir los que desarrollaron la pulmonía.

Agregó que en el Ineram en los últimos días de la semana, a partir del miércoles, se dieron más altas que ingresos de pacientes con el nuevo coronavirus. Dijo que ese es el resultado de un gran trabajo hecho por el personal de blanco que busca liberar las camas.

“Hasta la semana pasada dabas 20 altas y tenías 20 ingresos a las dos o tres horas. En los tres últimos días hemos dados más de 16 altas y hemos tenido creo que 10 ingresos, o sea, quedó como un remanente de camas y eso no nos había ocurrido hasta el fin de semana”, detalló.

Control post COVID

El especialista manifestó que actualmente ya se están formando consultorios post COVID para controlar a los pacientes que hayan tenido la enfermedad, para hacer un seguimiento. Indicó que la persona a la semana deberá hacerse un chequeo físico y laboratorial; al mes, un chequeo imagenológico y después cada dos o tres meses una revisión laboratorial, eventualmente, de imagen y de función pulmonar.

Acotó que ya existe una especie de protocolo para el efecto y sostuvo que este control se debe hacer por lo menos durante un año al paciente para verificar que no tenga complicaciones posteriores, ya sean de origen cardíaco, neurológico o pulmonar.

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