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Casi una semana después, circula en redes sociales un video de la fiesta de bodas de Sol Cartes y Patrick Bendlin. En las imágenes se puede ver el momento del baile entre los novios y sus invitados, quienes no portaban mascarillas protectoras pese al riesgo latente del contagio masivo del nuevo coronavirus.
Días antes del evento, el protocolo especial creado para la boda se difundió en las redes sociales, y causó una oleada de críticas puesto que exigía la realización del hisopado en busca de Covid-19 para todos los invitados y las personas que iban a trabajar en la fiesta. Además, se establecía la obligatoriedad del lavado de manos y la utilización obligatoria de mascarillas.
Incluso se consignaba que los invitados debían ocupar solo las mesas que les fueron asignadas y estaba prohibido el saludo y la cercanía entre personas que no eran del mismo núcleo.
Para ingresar a la Catedral Metropolitana de Asunción, donde se celebró la ceremonia religiosa, los invitados llevaban tapabocas y se lavaron las manos, según se pudo constatar en las fotografías captadas durante la cobertura del evento, pese a que la prensa no pudo ingresar al interior del templo. Más tarde, en la fiesta realizada en una residencia en el departamento de Cordillera, ya se pudo que ver que los invitados llegaban sin tapabocas.
Con el video divulgado en las redes sociales se comprobó que no se cumplió con ninguna de las normativas dentro de la fiesta.
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Este festejo fue duramente cuestionado por la ciudadanía y según varios representantes del Gobierno significó incluso la demostración de la inequidad en la aplicación de la Justicia. La Fiscalía no intervino en la fiesta pese a que se realizaron numerosas denuncias públicas.
La celebración religiosa se llevó a cabo en la Catedral de Asunción y según la fiscala Teresa Sosa dentro de la iglesia no estuvieron más de 20 personas, tal y como dicta el protocolo sanitario para los templos. Sin embargo, la fiesta se llevó a cabo en San Bernardino y el fiscal Gustavo Sosa, de Cordillera, no supo justificar el motivo por el cual no acudió para realizar la verificación del lugar.
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El ministro del Interior, Euclides Acevedo, calificó de “negligente” la actuación de la Fiscalía por no haber ido a controlar si se cumplió o no el protocolo en el casamiento de la hija del expresidente Cartes. Agregó que el Presidente de la República solo está “influenciado” por el expresidente Cartes, pero no “secuestrado ni dominado”.
Mientras, la fiscala Sosa fustigó en contra del ministro de Salud, Julio Mazzoleni, por su “lavado de manos” ante la boda. Lo calificó de “hipócrita” por hacerse del “ciego, sordo y mudo” ante este hecho y evidenciar la desigualdad de la aplicación de los protocolos sanitarios.
Reafirmó que la cartera sanitaria autorizó la realización de la boda, pero dijo que ella solo tuvo conocimiento de esto a través de los medios de prensa.
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