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Aproximadamente unas 350 familias campesinas perdieron la totalidad de sus productos de autoconsumo y de renta a raíz del fenómeno climático que se registró en la madrugada del viernes en el departamento de Ñeembucú, indicó Elizardo López, concejal departamental.
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Además, dijo que cultivos como maíz, papa, tomate, locote entre otros productos se perdieron en la totalidad, razón por lo que van a requerir asistencia del gobierno departamental y nacional a través de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). La situación agrava la crisis que vive el distrito al igual que el resto del país a raíz de la pandemia del covid-19.
“Muchas familias de escasos recursos quedaron con las manos vacías porque no cuentan con otro tipo de ingresos para sostenerse. Muy grande fue la helada, desde hace muchos años no se veía algo parecido”, manifestó el edil.
También el rubro ganadero viene sufriendo el impacto del clima a causa de la sequía, de los incendios en los pastizales que sirven de alimento a los animales vacunos que están perdiendo pesos, y si no se registran grandes lluvias la crisis será peor. Prácticamente el 90% de la población depende también de la pequeña ganadería.
“Para estos casos, sería muy importante que las familias del campo dedicadas a la agricultura y ganadería puedan contar con un seguro agrícola, proyecto que debe ser estudiado en la Cámara de Senadores, su estudio debería ser una prioridad para que el Estado pueda asistir a este sector cuando sufran esta clase de crisis o similares”, concluyó.