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El coronavirus afectó la salud de la población paraguaya y golpeó la economía desde el 11 de marzo pasado, situación que llevó al presidente Abdo Benítez (ANR) a solicitar autorización del Congreso Nacional para el préstamo internacional de US$ 1.600 millones para hacer frente a la pandemia, a través de la Ley de Emergencia Sanitaria.
El endeudamiento público seguirá con su ritmo ascendente en lo que resta del año ya que el gobierno de Mario Abdo Benítez continúa con los préstamos y las emisiones de bonos, que la gente deberá pagar posteriormente a través de los impuestos.
Solo en lo que va del año, la deuda contraída y a ser asumida por el Gobierno rondaría los US$ 3.221 millones, autorizada por ley de emergencia sanitaria. Además, se agregaría el publicitado plan de recuperación económica de US$ 2.500 millones, para el que Abdo Benítez pedirá la aprobación del Congreso del préstamo internacional de US$ 350 millones.
Empezó con Cartes
A este nivel de endeudamiento en tan poco tiempo no se llegó ni en el gobierno de su antecesor, Horacio Cartes (ANR), quien desde 2014 aceleró la emisión de bonos soberanos y encendió las alarmas, así como las críticas de toda la ciudadanía por la “bola de nieve” que se estaba generando. La diferencia entre uno y otro es que Cartes tuvo un periodo relativamente estable a nivel económico y Abdo Benítez enfrentó primero una recesión (2019) y ahora la pandemia del covid-19.
La deuda pública a junio suma US$ 10.871,4 millones, lo que equivale a 30,7% del PIB, tope manejable para nuestro país, pero la perspectiva es que al cierre del ejercicio alcance el 34,5% del PIB (US$ 12.553 millones). De este total, la deuda externa representa US$ 9.316,5 millones (25,6% del PIB), mientras que la interna US$ 1.551,5 millones (4,3% del PIB).
A mayo último, los compromisos se incrementaron en US$ 2.008,9 millones con respecto a la cifra de diciembre de 2019, cuando cerró el ejercicio en US$ 8.859,1 millones y esto representó 22,7% del PIB.
La deuda creció en este tiempo más del 22,6%, que ya sobrepasó el 30% del PIB, lo que anteriormente era considerado el tope razonable de endeudamiento para un país como el nuestro.
Hacienda, incluso antes de la pandemia, barajó la posibilidad de establecer un tope del 30% del PIB para el endeudamiento público.
Bonos
La emisión de bonos soberanos empezó en 2013 por US$ 500 millones, bajo el gobierno de Federico Franco (PLRA); durante el gobierno de Horacio Cartes (ANR) se colocaron US$ 2.910 millones, lo que generó la crítica de la ciudadanía por acelerar el ritmo de endeudamiento público; en tanto, el presidente Mario Abdo Benítez ya lleva US$ 1.950 millones en dos años de mandato.
Los títulos de deuda de nuestro país se encuentran en poder de inversionistas internacionales, fondos de pensiones y otros. De acuerdo con el calendario de vencimientos, la primera amortización del capital será en 2023 por US$ 780 millones.
En lo que respecta a la emisión de bonos internos, el monto asciende a US$ 914,9 millones e incluye las colocadas directamente a través del Banco Central del Paraguay (BCP) y en la Bolsa de Valores de Asunción.
Los títulos están principalmente en poder del Fondo de Garantía, bancos de plaza e inversionistas particulares, de acuerdo con los datos de Hacienda. La cartera fiscal aún tiene un saldo de bonos a emitir a nivel local hasta diciembre, por un total de US$ 54,4 millones autorizados por ley de presupuesto, parte para cubrir los vencimientos de deuda y para las inversiones en obras.
Bicicleteo de deudas
El Ministerio de Hacienda insistió la semana pasada ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores en la necesidad de que se apruebe el proyecto de ley de administración de pasivos o de “bicicleteo” de deudas, como se lo conoce comúnmente.
El proyecto de ley autoriza a emitir bonos por un monto de hasta el 40% (US$ 2.746 millones) del valor nominal de los que están en circulación, para realizar las operaciones de rescate o canje anticipado de la deuda.
El ministro de Hacienda, Benigno López, en una reunión virtual de la Comisión de Hacienda, destacó que para el Estado será una herramienta legal muy importante para renegociar la deuda ya contraída.
Dijo que al Gobierno actual le corresponderá utilizar porque tiene el primer vencimiento de los bonos soberanos en enero de 2023 por US$ 780 millones, pero los siguientes gobiernos deberán administrar los demás vencimientos.
Presidente solicitó más préstamos
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, abogó públicamente por la aprobación del nuevo préstamo de US$ 350 millones contemplado en el plan de reactivación económica que el Gobierno presentó para su estudio en el Senado. El empréstito internacional, si es que se aprueba, engrosará los US$ 1.600 millones, que autorizó el Congreso para la emergencia sanitaria contra la pandemia del covid-19. “Respetamos las opiniones de todos. Solamente depende de la buena voluntad del Congreso. Esperamos que puedan reflexionar sobre la importancia de las obras”, señaló el Mandatario.
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